El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, afirmó que la muerte del hincha de Vélez Emanuel Alvarez fue un “hecho criminal” aislado y no tuvo relación con la violencia en el fútbol. “Fue un tarado que se paró en la vera del camino y le pegó un tiro. Eso es un hecho criminal, no es un hecho de los problemas del deporte.” El ministro también defendió a Javier Castrilli, al señalar que “como es una figura que en su condición de árbitro ha sido controvertida, siempre se lo pone en discusión”. “Esto pudo haber pasado con micros que llevaban a un equipo de básquetbol o con un micro que llevaba a jubilados a un camping, ¿por qué mezclarlo con el deporte, con Vélez o con San Lorenzo?”, planteó Fernández y resaltó que el camino por el que circularon los micros había sido revisado previamente. “Hay adelantados que chequean el camino antes de que pasen los micros. Además, ¿por dónde quieren que pase la caravana?, ¿por el medio de la ciudad?”, dijo enfáticamente. “El camino elegido es el más corto y el más seguro, ante un enfrentamiento, no ante este hecho aislado.” Por otra parte, ironizó sobre el tratamiento que le dieron algunos medios deportivos al tema y reafirmó que por cómo sucedieron las cosas no encuentra el vínculo con el fútbol: “Algunos periodistas deportivos la única vez que jugaron al fútbol ha sido en un cumpleaños y con un globo; se nota que del tema no entienden mucho y tratan de tomar cualquier cosa que está flotando en el aire para poder tener algo que repetir. No hubo ningún tipo de gresca ni enfrentamiento, lo único que hubo fue un hombre, un asesino, al que se le dio por pegarle un tiro en el pecho a un chico”.