Dominic Adiyiah tenía destino de leyenda. Con un cabezazo en el último minuto del suplementario, el delantero ghanés, cuyo pase pertenece al Milan, iba a convertir el gol que le daba a Africa a su primer semifinalista en un mundial. Pero Luis Suárez, otra vez, como ante Corea del Sur, se vistió de superhéroe. Pero no fue con un gol. Esta vez, con un manotazo digno del mejor arquero, el atacante del Ajax se inmoló para evitar el tanto y para que los suyos tuvieran una nueva oportunidad, que no desaprovecharon. Es cierto, contaron con la colaboración de Asamoah Gyan, que también tuvo el destino en sus pies para meterse en la historia del fútbol africano, pero a diferencia de los dos penales que había convertido ante Australia y Serbia, esta vez elevó tanto el remate que la pelota se estrelló en el travesaño y salió por arriba. Entonces, al superhéroe Suárez se le sumaron los súper-amigos Fernando Muslera, con sus manos mágicas, y Sebastián Abreu, con su locura sin igual, para consumar la hazaña uruguaya en la definición por penales.

Suárez no podrá jugar la semifinal. Pero no le importa a nadie, ni a él mismo. “Era la circunstancia del momento, no me quedaba otra situación y la mano de Dios la tengo yo ahora”, remarcó el delantero. Sin su atajada, ningún uruguayo hubiese jugado ante los holandeses el próximo martes. Por eso, ahora sus compañeros se juramentaron regalarle el pasaje para la definición. “El final fue increíble. Suárez normalmente marca goles y aquí salvó uno. Nos salvó el partido. El plantel hará todo lo posible para que pueda estar en la final”, destacó Diego Forlán, una de las figuras del juego y autor de un golazo de tiro libre, que le permitió a Uruguay empatar el partido. Luego llegó el turno de las atajadas de Muslera y la locura sin igual de Abreu.

Hasta ese final de película, el encuentro había sido parejo, con situaciones en los dos arcos y con dominio alternado. Los ghaneses se habían puesto en ventaja en la última jugada del primer tiempo con un zurdazo desde muy lejos “made in Jabulani” de Muntari que dejó en ridículo a Muslera. Pero los uruguayos encontraron la igualdad con un tiro libre de Forlán, también ayudado por la comba de la pelota, que descolocó a Kingson. Si bien el equipo de Tabárez había dejado una mejor imagen en el tiempo reglamentario, los africanos compensaron en el tiempo extra.

Así llegaron a ese minuto final increíble. Como Mario Kempes ante Polonia en el Mundial 1978, Suárez se mandó la atajada del partido. Esta vez no hubo un Pato Fillol que le contuviera el remate de Deyna, pero el travesaño se apiadó de Muslera y de todo Uruguay. Para darle una nueva vida. Para que luego de 40 años regresara a una final mundialista. Y para que todo un país se ilusione con repetir, 60 años más tarde, una hazaña similar a la del Maracanazo.

1 (4)- URUGUAY

Muslera; M. Pereyra, Victorino, Lugano, Fucile; Pérez, Ríos, Fernández; Forlán; Cavani, Suárez.

DT: Oscar Tabárez.

1 (2)- GHANA

Kingson; Pantsil, Mensah, Vorsah, Sarpei; Boateng, Annan, Asamoah, Inkoom; Muntari; Gyan.

DT: Milovan Rajevac.

Estadio: Soccer City, Johannesburgo.(Télam).

Arbitro: Olegario Benquerenca (Portugal).

Goles: 45m. Muntari (G); 55m. Forlán (U).

Cambios: 38m Scotti por Lugano (U); 46m Lodeiro por Fernández (U), 74m. Appiah por Inkoom (G), 75m. Abreu por Cavani (U), 88m. Adiyiah por Muntari (G).

Incidencias: Suárez fue expulsado a los 120m por una mano como último recurso y Asamoah Gyan (G) erró un penal a los 121m.

Definición por penales: Para Uruguay convirtieron: Forlán, Victorino, Scotti y Abreu. Erró M. Pereira. Para Ghana convirtieron: Gyan y Appiah. Muslera atajó los tiros de Mensah y Adiyiah.