El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se quedó “profundamente triste” según informó su jefe de Gabinete, Gilberto Carvalho. “Se quedó atónito. Se quedó muy impresionado con el desmoronamiento del equipo en el segundo tiempo, intentando entender ese desequilibrio emocional de la selección”, expresó el funcionario. “(Lula) estimó que algunos jugadores tuvieron un desempeño mucho peor de lo que se esperaba. Acabó el juego y nos quedamos mirando la televisión sin creer lo que estaba ocurriendo”, añadió. Lula debía iniciar una gira por seis países de Africa, que terminará en Sudáfrica, donde asistirá a la final de la Copa del Mundo.