Si bien la clasificación en la Copa Sudamericana ante Argentinos le dio un poco de oxígeno, el pésimo comienzo en el Apertura, sin triunfos en seis partidos y con apenas tres puntos sobre 18, le quitaron mucho crédito al entrenador rojo. Para colmo, el equipo no brinda respuestas futbolísticas, con actuaciones cada vez más deficientes. Por el momento, el mal humor de los hinchas se está expresando contra el presidente, Julio Comparada, y contra el manager, César Luis Menotti, pero no ha tocado a Garnero, muy querido por la gente por su etapa como jugador. El domingo, tras el empate ante Quilmes, el técnico se mostró apesadumbrado por el rendimiento y la falta de regularidad del equipo, aunque aseguró que tiene voluntad para continuar. “Tenemos que insistir en la búsqueda. Tengo fuerzas suficientes para mejorar todo esto”, fue el discurso que repitió Garnero, que por torneos locales arrastra una racha de trece partidos sin victorias: los seis de este torneo con Independiente y siete que traía de su anterior paso por Arsenal.