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Más allá de la amargura por la derrota, David Nalbandian ya se puso a pensar en el futuro. Es que en pocos días seguramente tendrá la chance de vengarse del alemán Rainer Schuettler cuando ambos lideren a sus equipos en el match por la primera ronda de la Copa Davis. “Ya está, no jugué como debí hacerlo y se me escapó, pero pronto tendré revancha. Me tocó perder, pero en la Davis no me gana. Si juego, seguro no pierdo”, aseguró un confiado Nalbandian, incluso un rato antes de que el capitán Gustavo Luza lo confirmara en el equipo. Además del cordobés, Luza designó a Guillermo Cañas, Gastón Gaudio y al doblista Lucas Arnold. El único cambio respecto del equipo que cayó ante Rusia en las semifinales del año pasado es el regreso de Cañas, que en aquel momento estaba lesionado en su muñeca derecha, en lugar de Juan Ignacio Chela.