“El que más fe me tenía, era yo. Sabía que se podía, pero había que demostrarlo”, comentó Carlos Berlocq, sentado sonriente en la sala de prensa. “Hoy arranqué a las 8, ya en el estadio. Elongué y trabajé con mi preparador físico. Después estuve unos 40 minutos en el gimnasio y otros 40 minutos peloteando en la cancha para sentir la pelota. Y a las 11 salí a jugar”, contó uno de los flamantes “héroes” de la jornada, como los llamó a él y a Juan Mónaco el capitán del equipo argentino, Martín Jaite. Después se refirió al partido y su preparación. “El calor no fue un factor para ganar. Estuve diez días entrenando pensando en este partido. Desde que terminó Australia pensé en Kohlschreiber y Mayer, los fui a ver, vi sus videos, trabajé mucho para esto”, comentó.

“Soy un trabajador. Hasta me cargan por la cantidad de horas que le meto al tenis. Valió la pena tanto esfuerzo. El equipo también me apoyó mucho y les agradezco a todos por haber creído en mí”, agregó. Antes, Berlocq había comparado el partido de ayer con el que disputó el año pasado en la serie por las semifinales ante el checo Tomas Berdych. “Con República Checa para mí fue un sueño escuchar mi nombre en boca de la multitud, pero no pude ganar y quería tener revancha, otra oportunidad”.

Mónaco, por su parte, comentó: “Mayer me cortó el ritmo, pero por suerte, a partir del segundo set agarré confianza y mejoré”.