DEPORTES › COMO SON LOS JUEGOS EN UN PAIS EN CRISIS
Más problemas que deporte
El presupuesto original era de 60 millones de dólares. Creció hasta los 158 millones. Muchos dominicanos creen que nunca se sabrá, exactamente, cuánto le costaron los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, a punto de comenzar, a su país, sumergido en una aguda crisis financiera.
Según el Comité Organizador (Copan) y el gobierno dominicano, los Juegos le costarán unos 5000 millones de pesos al país (cerca de 150 millones de dólares), pero se asegura que sólo en obras de infraestructura se gastaron casi 180 millones, en un país cuya economía es muy dependiente de la de Estados Unidos. “Los Juegos beneficiarán al muchacho de abajo, del barrio, al andrajoso, que no tiene dónde practicar deportes, que en su barrio no tiene una cancha ni un balón para patear”, los defendió José Joaquín Puello, el presidente del Copan.
República Dominicana sufrió recientemente la quiebra de su sistema financiero. Con un PBI de 17 mil millones, apenas sostiene las plantas de generación eléctrica de Santo Domingo, su capital, que sufre apagones generales todos los días. La tasa de crecimiento del PBI cayó del 7 al 2 por ciento.
Ante un encendido clima social, que incluye amenazas de protestas y represión, la costosa organización abrió paso a enfrentamientos políticos. La vicepresidenta dominicana, Milagros Ortiz Bosch, fue una de las más fervientes opositoras a la celebración de los Panamericanos. El presidente Hipólito Mejía quiso con los Juegos mandar un mensaje al exterior. Pero Mejía, que pretendía dar un discurso en la inauguración oficial de los Juegos, mañana a las 20 (hora argentina), no podrá cumplir su sueño: el protocolo de los Juegos lo impide.
Muchas instalaciones, como los estadios de béisbol, atletismo, hóckey sobre césped y tiro, están siendo objeto de acelerados ajustes de último momento. El presidente de la Odepa, el mexicano Mario Vázquez Raña, se jactó de haber solucionado en 24 horas problemas que databan de dos años, y se espera que sea abucheado en la inauguración, ceremonia a la que asistirá el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge.