No deja de ser llamativo que, un día después de las denuncias del Sunday Times sobre los 5 millones de dólares pagados a responsables de federaciones africanas para conseguir el Mundial 2022 para Qatar, el primer ministro británico, David Cameron, insinuara la posibilidad de que Inglaterra volviera a lanzar su candidatura para organizar la Copa del Mundo. “Vamos a ver qué ocurre con la investigación sobre la Copa del Mundo y quién sabe qué opciones se presentarán en el futuro”, afirmó el premier inglés. Tras la decisión de la FIFA de elegir, la misma noche del 2 de diciembre de 2010, a Rusia y Qatar como próximas sedes del Mundial, el jefe del gobierno británico calificó de “turbio” el mundo de la política que rodea el fútbol internacional y aseguró que fue engañado por dirigentes de la FIFA. Inglaterra se postulaba entonces para el Mundial 2018.