Enzo Pérez, el más sorpresivo de los elegidos por Sabella, reconoció que al enterarse de su convocatoria tuvo “una mezcla de felicidad y de tristeza”, por los compañeros que quedaron afuera. Pérez contó que vivió los momentos previos al definitivo llamado de 23 jugadores “con nerviosismo y mucha ansiedad”, a la vez que dijo que ésa “fue una sensación rara, difícil de explicar”. Ante una pregunta sobre cómo fue el instante en el que Sabella dio a conocer el último corte mundialista, Pérez respondió: “Era un momento de felicidad y de angustia, de tristeza. Fue un momento raro para todos, no sabés cómo reaccionar”. El jugador destacó que les dio un abrazo a los tres hombres marginados.