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Desde Río de Janeiro

Romero: de lo mejor del equipo. Comenzó la Copa con dudas, principalmente por su falta de continuidad, pero terminó completando un gran torneo, y le peleó a Neuer el premio al mejor en su puesto. Ayer apareció con atajadas que fueron decisivas para evitar varias veces la caída de su arco. En el gol no tuvo ninguna responsabilidad.

Rojo: no tuvo la regularidad de otros partidos durante la final, pero fue otro que inició el torneo con incertidumbre, se terminó consolidando, y hasta aportó un gol. Ayer no la pasó muy bien, sobre todo cuando Müller lo encaró por esa franja.

Garay: el más seguro de la última línea. Jugó una final a gran nivel. Su única falla, tal vez compartida con Demichelis, fue el descuido de Götze en la jugada del gol. El rosarino también tuvo tiempo para cubrir las espaldas de sus compañeros de zaga con acierto.

Demichelis: el técnico le dio lugar en el equipo desde los cuartos de final y terminó respondiendo bien. Ante Alemania estuvo firme cuando lo encararon de frente, sobre todo Klose, pero mostró algunos problemas cuando tenía que prevalecer en el juego de arriba.

Zabaleta: aportó juego por su lateral y sacrificio en el momento de marcar. No cumplió su mejor partido ayer: tuvo muchos problemas para controlar a Özil primero, y también a Kroos cuando éste pasó a jugar por ese sector. En la jugada del gol Schüerrle se le escapó a gran velocidad.

Lavezzi: realizó una tarea específica en beneficio del equipo y terminó cumpliendo, aunque no fuera su función natural. Ayer se mostró activo desde el inicio. Fue un buen acompañante de Messi jugando sobre la derecha, y estuvo cerca de convertir pero no pudo empujar la pelota.

Mascherano: el emblema de esta Selección. En lo anímico y en lo práctico. Su desempeño generó el contagio del resto. Al igual que Biglia, le costó ayer controlar la zona del mediocampo por la gran movilidad que mostraron todos los volantes de Alemania.

Biglia: se mantuvo siempre preocupado en cortar los circuitos de los volantes alemanes y no siempre lo logró. Cuando se lanzó con decisión al ataque lo hizo bien y con criterio. Fue otro de los que se terminó ganando el lugar con el torneo comenzado, y sorprendió a muchos con su seguridad.

Pérez: mayor participación en el arranque, luego fue perdiendo incidencia. Cometió errores en la entrega de la pelota que terminó dejando al equipo mal ubicado y provocando contraataques alemanes. Completó un buen Mundial ingresando en un lugar clave para la estructura del equipo.

Messi: siempre decisivo, no logró desequilibrar en los últimos partidos por la marca que le dispensaban. Cuando tuvo los espacios durante la final generó el peligro habitual. Fue más importante en las habilitaciones que en las definiciones, y un zurdazo suyo se fue al lado del palo.

Higuaín: se despidió con un solo gol cuando se esperaba más contundencia de su parte. No llegó al Mundial de la mejor forma física y se notó. Pudo haberse consagrado ayer cuando quedó de frente a Neuer, pero su remate se fue totalmente desviado.

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Agüero: habrá sentido mucha impotencia, no sólo por no haber convertido, sino porque una lesión le impidió estar en su plenitud. Si bien ofreció ayer mayor movilidad en sus arranques, fuera de forma desperdició contraataques.

Palacio: muy dispuesto para colaborar con el equipo, no pudo explotar como en su club, sobre todo por fallar en las definiciones. Como ante Holanda, volvió a tener una oportunidad para convertir, pero no le pegó bien a la pelota y terminó tirándola al lado del palo.

Gago: de ser el socio ideal de Messi para la creación pasó a ser uno más entre los suplentes. Volvió a tener la posibilidad de reivindicarse frente a los alemanes, pero tampoco pudo desplegar su mejor versión en la mitad de la cancha, en este caso moviéndose por la izquierda.