DEPORTES
“La velocidad sorprende”
Mientras muchos pilotos construyen su carrera en función de poder manejar eventualmente un Fórmula 1, y son pocos los que lo consiguen, López se siente en el paraíso: en sólo 15 días manejó dos coches distintos de la máxima categoría, de prestaciones disímiles, y se da el gusto de compararlos: “A nivel de chasis, de cómo doblan y cómo frenan, los autos son básicamente iguales. La gran diferencia se nota en el motor, la electrónica y la vibración que se siente en el cockpit: el Minardi vibra mucho”. Las diferencias, obviamente, tienen explicación sencilla: “El presupuesto de Minardi para el año que viene es de 40 millones de dólares; el de Renault es de 350 millones”, subraya el piloto.
Los ensayos lo depositaron en un mundo nuevo. “La velocidad me sorprendió, aunque con tres o cuatro vueltas te acostumbrás. En Barcelona, el auto de la V6 con el que salí campeón era 20 segundos más lento que el de Fórmula 1”, relata entusiasmado. “Quedé muy satisfecho con lo que hice, aunque por ahí los tiempos no lo reflejen. Con Renault hice muchas paradas porque Barcelona es un circuito que castiga mucho al cuello; cuando el cuello te gana, no podés probar más. Por eso no giraba más de cinco vueltas seguidas”, argumenta. “El segundo día de la prueba con el Minardi fue muy bueno, di casi 20 vueltas con pista seca probando cosas para el 2004 que fueron de mucha utilidad.”