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Guillermo Coria admitió ayer que no pudo contener el llanto tras la inesperada derrota que sufrió ante el eslovaco Karol Beck, en el primer punto de la semifinal de Copa Davis. “Es la segunda vez en mi vida que lloro después de un partido. No tengo nada que reprocharme porque dejé todo en la cancha, pero él es mejor que yo en esta superficie”, explicó Coria. El tenista nacido en Rufino también había llorado tras perder la final de Roland Garros 2004 ante Gastón Gaudio. “Me desconcentré en el segundo set y dudé mucho con mi servicio. Es cierto que cometí muchas dobles faltas, pero eso no me preocupa, creo que fue una circunstancia y ya tengo ganas de entrar de nuevo a la cancha y jugar el siguiente partido”, expresó Coria.
Por su parte, David Nalbandian indicó que “al principio no encontraba la forma de poner en dificultades a Hrbaty. Parecía que jugaba ante He Man. Creí que tenía pocas opciones de ganar. Me sorprendió haber dado vuelta el partido como lo hice. Fue un juego muy duro”. Y aclaró que “lo importante es ganar. Hay cinco puntos en juego y hay que ganar tres. Si lo de Australia fue increíble, fue por parte de todo el grupo, aunque yo ganara los tres puntos. Lo fundamental es ganar, lo haga quien lo haga”, indicó el cordobés, que otra vez tendrá la responsabilidad de jugar los tres días, como ante Australia.