El duelo de esta noche entre Argentina y México, por las semifinales de la Copa América, tendrá un ingrediente especial afuera de la cancha. Los técnicos de ambos equipos, Alfio Basile y Hugo Sánchez, volverán a encontrarse luego de 14 años, cuando Argentina venció 2-1 a México en la final de la Copa de 1993. En ese partido, Basile también encabezaba el conjunto nacional y Sánchez era el delantero más peligroso de los mexicanos. De esa manera, más allá de que los dos equipos buscarán acceder al partido decisivo del domingo próximo, estos dos hombres volverán a reeditar un viejo desafío.

Sánchez era la estrella de aquella delantera del “Tri” en la final de la Copa de Ecuador, mientras que Basile iba en busca de su segunda Copa de manera consecutiva. Fue el último gran torneo ganado por la Selección Argentina, después de adueñarse de la Copa América de Chile 1991.

Los dos últimos enfrentamientos entre Argentina y México tuvieron como ganador al primero, pero ni Basile ni Sánchez estaban en los planteles. Mientras Argentina tiene junto a Uruguay un record de 14 títulos en el torneo más antiguo del mundo, México espera aún por su primera Copa.

“Queremos más. El objetivo es ser campeones”, declaró Sánchez ayer. El técnico cumplirá precisamente hoy 49 años. Y en ese aspecto señaló: “Quiero festejarlo después de la Copa América. Pero seguro que los jugadores me darán un pastelazo”.

El ahora entrenador tendrá que poner en juego toda su astucia para prevalecer sobre el veterano Basile. Ambos apuestan por tener el control del partido, y los dos prometen un “enfrentamiento” apasionante. En ese sentido, Sánchez dijo: “Si les ganamos a ellos, no nos para nadie”. Y destacó: “Ellos pueden armar, si quieren, cuatro o cinco selecciones con todos los futbolistas”. El excéntrico conductor dejó en claro que su país “es candidato a ganar la Copa América”.

En relación con la lesión que sufrió el delantero Nery Castillo, el entrenador indicó que “va a ser difícil que esté presente”. De todas maneras, se sospecha que la presencia del jugador estaría garantizada, y todo sería una estrategia de Sánchez para desorientar a su colega argentino. “Cualquier jugador puede sustituir a Castillo”, adelantó, como para agregar más suspenso.