Los Pumas esperan en Enghien-les-Bains con mucho respeto a un rival que hasta ahora ha resultado casi imbatible, pero con la certeza de que también “tiene puntos débiles”. Los Springboks sudafricanos han dominado claramente a Los Pumas en sus últimos cinco duelos, ganándolos todos, porque el tipo de juego que practican los sudafricanos complica mucho a los argentinos.

El último test-match fue en noviembre de 2005 en Buenos Aires, con victoria de los sudafricanos por 34-23; casi un año antes también habían ganado aquí 39-7. En junio de 2003, el marcador a su favor fue de 26-25 en Port Elizabeth, en 2002 de 49-29 en Springs, y antes, a fines de 2000, de 37-33 en el estadio de River.

“Es un partido muy difícil, nosotros igual ya estamos muy metidos. Vimos (por televisión) el partido con Fiji y es un equipo muy fuerte, pero reflejó tener vulnerabilidad. Tienen pocos puntos débiles, pero los hay”, aseveró Juan Manuel Leguizamón.

Patricio Albacete, por su parte, adelantó que a través de los videos van a estudiar de manera exhaustiva al rival: “A partir del miércoles (por mañana) vamos a analizar a Sudáfrica, sus debilidades y fortalezas; y, por supuesto, a nivel estratégico”. Y agregó: “Ellos son una gran potencia, con un juego muy físico. Nosotros por ahora no creemos lo que se ha logrado”.

“Empezamos a pensar en Sudáfrica. Estamos físicamente cansados, pero podemos recuperarnos”, reconoció Juan Ignacio Fernández Lobbe.