No son políticos profesionales. Sus nombres se hicieron populares en el terreno deportivo, por lo que ya saben lo que es la notoriedad. Los deportistas Carlos Castagneto, Hernán “Loco” Montenegro y Juan de la Cruz “Manasa” Fernández Miranda figuran en las listas de candidatos para estas elecciones, en su primera incursión en la política, transitando el camino inaugurado por famosos como Carlos Reutemann y Daniel Scioli. “Acá no sólo hay que atajar, sino tener los reflejos para dar un contragolpe, ponerse por encima de la situación y dar respuesta inmediata. No sólo quiero ser atajador de problemas, quiero dar soluciones”, resume Castagneto, candidato a intendente de La Plata por el Frente para la Victoria y ex arquero. “Uno siempre critica la política, por eso una vez que te invitan hay que pasar a la acción”, se define Fernández Miranda, ex jugador de Los Pumas que se postula a concejal por Tigre por el oficialismo. “Creo que puedo dar un aporte desde lo mío”, expresa Montenegro, ex estrella de básquet que aspira a una concejalía por el PRO en Bahía Blanca.

Ex arquero y contador

“Lo que me enseñó el deporte es el hecho de trabajar en equipo, de creer que si las cosas salen bien es un mérito de todos, y si salen mal asumir la responsabilidad, y desde el puesto mío de arquero aprendí a tener una mirada generalizada del campo de juego, buscar las fortalezas y debilidades de cada compañero”, afirma Castagneto entre un acto de campaña y otro. La semana pasada alternó una charla con el gobernador de Tucumán, José Alperovich, con un acto con el baterista Marky Ramone, el último miembro de la banda The Ramones vivo. “A mí me gusta lo social, y me di cuenta de que para los jóvenes uno puede ser un ejemplo de vida”, comenta el candidato, actual coordinador del Ministerio de Desarrollo Social que conduce Alicia Kirchner. Página/12 le pregunta si no piensa que su paso a la política hace peligrar el capital que puede haber cosechado como deportista. “Hoy se está generando una nueva política, y en el caso mío, de Daniel Scioli, de Javier Castrilli, somos políticos que nos acercamos a la gente, como pide el Presidente. Uno no tiene que perder su origen, mi discurso no es político, es del corazón”, responde.

Castagneto tiene 46 años y vive en Villa Elvira con su esposa Ana y sus dos hijos. Se recibió a los 24 de contador mientras jugaba al fútbol. Dejó de jugar en diciembre de 1992, tras una variada carrera. Se inició en Gimnasia y Esgrima La Plata, pasó a Temperley, luego al Bucaramanga de Colombia. De regreso fue a San Lorenzo y de ahí a Quilmes, siguió en Perú y terminó en Chile. Identificado con Gimnasia, no cree que esto le reste votos porque confiesa que la gente de Estudiantes lo trata “muy bien”.

No es el único candidato al Ejecutivo platense bendecido por la Casa Rosada, pero él se maneja como si lo fuera cuando afirma que su primera incursión en la política fue con el kirchnerismo, porque “este Presidente dio mucho más de lo que prometió”. Por ese motivo, dice que si gana quiere ser “un arquero que conduzca, que sea el técnico en la cancha y a su vez que tenga la posibilidad del contragolpe para concretar en la zona rival”.

Basquetbolista y candidato

Hernán Montenegro fue una figura adentro y afuera de la cancha. El apodo de “Loco” se lo ganó a fuerza de acciones tanto heroicas como delirantes. Se quedó afuera de un Juego Olímpico por protestar porque al equipo le faltaba agua, insultó al técnico de la selección al momento de recibir un premio y una vez que fue a comprarle un Volkswagen a su mujer apareció con un colectivo.

Cuando se conoció su candidatura por Unión Pro muchos se sorprendieron porque lo hacían más ubicado en la centroizquierda. “Hay una dicotomía, pero mis ideas son las que reclama la gente, si son de centroizquierda o de centroderecha no me preocupa. A mí me dio un espacio la gente de Mauricio Macri y de Francisco de Narváez. En el mundo ya eso es parte del pasado. Creo en el sentido común y en la capacidad de gestionar más que en la política de izquierda o derecha”, responde.

“Tengo buenas chances de entrar, vamos a ser una sorpresa, como ocurrió con Macri en la Capital”, dice confiado Montenegro, 41 años, casado con tres hijos y un nieto. Hace seis años se retiró del deporte y desde entonces se dedicó a representar a jugadores de básquet y de fútbol. ¿Por qué ahora la política? “Tuve ofrecimientos antes, pero ahora es distinto, esto será una gestión empresarial. Además, política uno hizo siempre, como jugador siempre fui de medidas tomar. Me bajé de dos mundiales por problemas con la Confederación Argentina de Básquet, la gente del deporte lo sabe. Y me toma en un momento y edad adecuados, con una maduración respecto de lo que quiero para mi país”, describe el ex jugador y candidato en Bahía Blanca, que acompaña la candidatura de Miguel Donadío a intendente. “Soy un profesional de esto, ningún improvisado, por eso creo que puedo dar un aporte en lo que sea ligado al deporte”, completa.

Ex puma y empresario

Todavía está agitado, recién sale de la cancha del club Regatas de Bella Vista. Acaba de terminar un partido destacado, que terminó en un empate en 22 entre Hindú y Regatas, ambos equipos en lucha por el torneo de la URBA. Juan de la Cruz “Manasa” Fernández Miranda –32 años, casado, dos hijas, una en camino– no puede abstraerse de la efervescencia que provoca la actuación de Los Pumas en el Mundial, incluso por razones familiares: su hermano Nicolás, medio scrum también en Hindú, es parte del seleccionado que entró en semifinales en Francia. ¿Cómo hace para compatibilizar la campaña con su actividad deportiva? “Político no soy, mi función va a estar ligada al deporte, a buscar y comprometer a los chicos acá en la zona de Don Torcuato y Tigre. Fui al lanzamiento, a una comida, pero lo mío es preparar los planes para deportes en caso de ganar. No me siento político ni quiero serlo”, responde. “Quiero laburar y colaborar con el lugar donde vivo, hacer cosas para que la gente de Don Torcuato esté mejor. Un día me puse a hablar con Sergio Massa, que es muy serio, y me entusiasmó lo que me proponía. Hizo un gran trabajo en la Anses y espero que podamos hacer lo mismo en Tigre”, agrega. Es sobrino de Fernando Galmarini, ex funcionario, pero su rama de la familia nunca había incursionado en política. ¿Por qué postularse en plena carrera deportiva? “Uno siempre está criticando lo que pasa en la política, así que una vez que te invitan a participar hay que tratar de mejorar el lugar en donde uno vive”, es la respuesta de este ex Puma, número 8 en la lista de concejales de Massa . Una acción diferente, aunque quizá no tanto, a las de las canchas de fútbol, básquet o rugby.