Miguel Gazzera es un referente histórico en el sindicalismo y dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Pastas Alimenticias (los fideeros). La central sindical en Buenos Aires es una linda y sólida casa de dos plantas hecha por un constructor que allí vivió con su familia hasta venderle el edificio al Sindicato. En el fondo hay un patio andaluz, con una fuente y una parrilla. Hasta ahí fui por primera vez una noche de invierno de 1971 a entrevistar a Gazzera, entonces secretario general del sindicato. Tenía además la intención de pedirle que escribiera uno de dos prólogos (el otro es de autoría del entonces joven abogado y periodista Rodolfo Terragno) para un libro, el primero de una serie de cronologías que se inician en 1955 y que finalmente llegaron hasta el 2005. (Tiempo de Tragedia fue publicado por Ediciones de la Flor en marzo de 1972.) El prólogo de Ga-zzera, más que el resto del contenido, desató una controversia en el ámbito político en el que ya se aceleraba la toma de posiciones fuertes y enfrentadas. Gazzera era considerado en el sindicalismo nacional como la voz intelectual, medida, respetada por todos, y eso incluía hasta a Juan Domingo Perón.

La situación en el país nos alejó y no hubo reencuentro hasta hace un año, cuando con enorme alegría hallé a Gazzera en el mismo lugar donde nos conocimos. Se retomaba el diálogo. La entrevista que aquí se publica recorre algo de la vida de Gazzera, rescata a través de sus recuerdos, hechos y situaciones que marcaron la política social del país durante casi medio siglo veinte.

Hombre de 85 años, de sonrisa fácil y cálida, ríe con frecuencia al recordar las instancias del pasado. Hoy habla de proyectos futuros, de escribir, de ofrecer sus servicios a una ONG. Sus dedos tamborilean en la mesa de comisión del sindicato, adjunto a la secretaría general. Tiene una figura firme, casi cuadrada, que refleja fuerza. Practica yoga y camina para mantenerse en buena salud. Vive cerca, en Castro Barros y Venezuela, distancia corta que recorre ida y vuelta al sindicato todos los días.

Gazzera tiene carnet de periodista profesional firmado por Carlos Ruckauf, ministro de Trabajo durante el gobierno de María Estela Perón.

El sindicato tiene afiliados del gremio en la capital federal. Antes, hace años en la Federación hubo alguna vez 30.000 trabajadores afiliados, pero el sindicato se ha reducido. Hoy ya no existen tantas empresas grandes fabricantes de pastas.