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Sing Blue Silver
Duran Duran
EMI, 2004

Fueron la banda señera del new romantic de los ’80 que se tradujo en “música de plástico”, pero al cabo hubo que reconocerle sus virtudes. Hoy que están volviendo con la formación original, vale la pena repasar lo que era Duran Duran en 1984, cuando su tour estadounidense los llevó a realizar 51 shows para más de 500 mil personas. Sing blue silver no es sólo el retrato de aquella gira y canciones como Is there something I should know?, Save a prayer, Hungry like thw wolf y Girls on film: también se retrata la histeria desatada de sus fans, algunas reflexiones de los integrantes del grupo sobre la música, los tour, las grabaciones y su cuidado intensivo de la imagen, el backstage de sesiones de fotos, pruebas de sonido y conferencias de prensa. Un glamoroso retrato de época. E. F.



El legado
Atahualpa Yupanqui
GLD, 2004

De Atahualpa Yupanqui no abundan documentos visuales, y este dvd empieza a saldar ese déficit. La precaria edición –escasa en información y pobremente presentada– no alcanza para neutralizar el hechizo que provoca Don Ata, ya sea tocando o hablando. Es que, más allá de pulsar de a ratos las cuerdas de su guitarra (en la baguala La pura verdad, en la Vidala de los abuelos, por ejemplo), Yupanqui despliega su sabiduría en temas varios, que le conciernen con distintos grados de cercanía: la historia de su padre, los sonidos de la pampa, el paisaje de Cerro Colorado, Jorge Luis Borges, el Mayo francés, Antonio Machado, la milonga. Vale la pena escucharlo y disfrutar de sus silencios, que también forman parte del discurso yupanquiano. F. D.



Live at the Longhorn
Sex Pistols
BMG, 2004

Es como un gran escupitajo en la pantalla. Resulta difícil conjugar el espíritu de los Sex Pistols con la perfección digital que pretende el DVD, pero en este caso lo que importa es el documento. Y de eso se trata, porque si hay algo que Live at the Longhorn (registrado el 10 de enero de 1978 en Dallas, EE.UU.) deja bien claro es que los Pistols tenían graves problemas con cuestiones como la afinación, el tempo o, en el caso de Sid Vicious, directamente las notas que había que tocar. Nada de eso importa frente al incendio permanente provocado por el cuarteto estrella del estallido punk, a través de salvajadas como E. M. I., No feelings, Anarchy in the UK o Holidays in the sun. Complementado con clips de Anarchy... y God save the Queen pero ningún extra que ponga en perspectiva al grupo, la cajita es un objeto de colección para fanáticos. E. F.



Message to love - The isle of Wight
Intérpretes varios
BMG, 2004

El festival de la isla de Wight, que tiene menos prensa que el de Woodstock, podría atribuirse con iguales pergaminos el carácter de emblema y epitafio para la cultura hippie. La cámara de Murray Lerner recorre el clímax de la fiesta y también su resaca. Es Inglaterra, 1970. Paz, amor y desmadres varios. Este Message to love admite una doble mirada, musical y cultural: se pueden ver los últimos fuegos de Jimi Hendrix y The Doors; allí está Miles Davis hipnotizando a 500 mil jóvenes, lo mismo que The Who, Joni Mitchell, Jethro Tull, Emerson, Lake & Palmer, Leonard Cohen (interpretando Suzanne, su primer éxito) y muchos otros. Es rebobinar la historia del rock y situarla en el preciso momento y lugar en que tuvo trascendencia política y empezó a dejar de tenerla. F. D.