ECONOMíA
La industria no está bien pero no se muestra peor
La producción industrial de agosto refleja una tenue recuperación respecto del mes anterior, que no permitió compensar la caída interanual del 6,3 por ciento. Impulso por el lado de las exportaciones.
Por Claudio Scaletta
La actividad de la industria mostró en agosto una leve recuperación mensual del 2,7 por ciento. Aunque todavía es fuerte la caída interanual; 6,3 por ciento. Estos datos del Estimador Mensual Industrial (EMI), que elabora el Indec, ya suman cuatro meses seguidos de tenue recuperación. El acumulado de los primeros ocho meses suma una caída del 15,5 por ciento. Antes que el final de la recesión, los indicadores muestran una situación de estancamiento productivo, aunque sin que quede claro aún si se está o no frente a un piso. El resultado provisorio es un nuevo modelo dinamizado por las exportaciones, con alta dependencia de la evolución de los precios internacionales, y en el que se verifican sustituciones sectoriales de importaciones, en especial en los rubros alimentario y textil.
Aunque algunos analistas se entusiasman con el fin de la recesión, las condiciones estructurales de la industria no permiten vislumbrar una situación de recuperación. Las fuentes de demanda, o de destino, de la producción industrial son tres: las inversiones (por ejemplo los bienes de capital), el consumo doméstico y las exportaciones. En el caso de las inversiones está claro que durante 2002 no habrá novedades. En el consumo doméstico se observa un proceso de sustitución vinculado con plantas que, tras cuatro años de recesión, tenían una importante capacidad ociosa y que, dada la nueva estructura de costos posdevaluación, optaron por volver a producir localmente. Esta situación es evidente en rubros como el textil, que muestra una recuperación frente a julio del 15 por ciento (-0,8 contra agosto de 2002), Papel y cartón (+8 por ciento en el mes) y también en otros bienes de consumo no durables, como alimentos y bebidas, que crecieron el 3,2 por ciento (-5,8 interanual). No obstante, la recuperación más fuerte en el rubro alimentario está en los lácteos (+13,7 por ciento en el mes), lo que se explica ante todo por la tercera fuente, es decir, las exportaciones.
Las ventas al exterior no sólo se vieron favorecidas por el efecto devaluación, sino también por la evolución positiva de los precios internacionales. Sin embargo, hasta ahora no se ha verificado un ingreso de nuevos actores al negocio, sólo un incremento de la participación de los ya existentes, y no en todos los rubros. La dificultad para el ingreso de nuevos exportadores se debe, una vez más, a las restricciones crediticias. En todo caso, el desarrollo de nuevos actores será un proceso que llevará tiempo y la adaptación y organización de los productores para responder a las exigencias de calidad de la demanda internacional.
En cuanto a la participación de los exportadores tradicionales se destacan las Sustancias y Productos Químicos (+0,8 por ciento contra julio) que, frente a las fuertes inversiones realizadas a fines de los ‘90 para la ampliación de plantas, hoy mantienen elevados niveles de producción.
Pero el mejor resultado del EMI, explicado exclusivamente por el aumento de las exportaciones, es el de la Industria metálicas básicas (acero y aluminio primario), que muestra mejoras mensuales del 3,1 por ciento, interanuales del 41 por ciento y del 2,4 por ciento en los primeros ocho meses del año.
En cuanto a los rubros vinculados con el consumo doméstico continúan las caídas en todos los sectores con excepción del Cemento y Otros Materiales de Construcción, que si bien siguen con caídas interanuales, muestran en el mes subas impresionantes del 17,4 y el 16,7 por ciento. En tanto, la producción de tabaco mostró bajas de 6,4 por ciento comparada con el mes anterior y de 8,5 por ciento en forma interanual. La refinación de petróleo mostró reducciones de 5,7 por ciento contra el mes anterior y 13,3 por ciento contra agosto de 2001. En edición e impresión las reducciones son de 2 por ciento respecto de julio, y 37,4 por ciento si se compara con el año pasado.
Para el director del Indec, Juan Carlos Del Bello, “lo peor de la industria ya pasó”. Además pronosticó que si continúa la actual tendencia, “hacia fin año los niveles de actividad serían comparables con los del año anterior”.