Intentaron evitar el exitismo, pero se los notaba exultantes. Los dirigentes del agro dijeron ayer que la decisión del Senado fortaleció la democracia, las instituciones y el federalismo, pero nada los conmovió tanto como la posibilidad de volver a ser los únicos beneficiados con la espectacular suba del precio internacional de los alimentos registrada en los últimos meses. Para asegurarse de que eso ocurra cuanto antes, reclamaron a través de un comunicado la derogación inmediata de la resolución 125 que elevó las retenciones, tal como lo prometió el Gobierno al afirmar que acataría la decisión del Congreso. Los ruralistas pidieron además que se convoque a una mesa federal para diseñar una política agropecuaria nacional “que incluya la totalidad de los temas que preocupan al hombre de campo”, dejando en claro que ahora van por más.

Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural, fue el encargado de abrir la conferencia de prensa que la comisión de enlace ofreció en el predio ferial de exposiciones de Palermo a las 19.30. “Tuvimos un éxito importante y ahora esperamos que se derogue la resolución”, aseguró. Enseguida tomó la palabra Carlos Gare-tto, presidente interino de Coninagro, quien se limitó a leer el comunicado donde los empresarios expresaron sus reclamos y agradecimientos.

El reconocimiento fue para concejales, intendentes, legisladores, gobernadores, el defensor del Pueblo de la Nación y “especialmente” para el vicepresidente Julio César Cleto Cobos. “Con gestos democráticos y republicanos que los enaltecen, supieron comprender el sentimiento de un pueblo que reclama la solución de un conflicto que afecta a la Nación entera”, remarcaron. Mario Llambías, titular de Confederaciones Rurales, luego volvió a agradecerle al Poder Legislativo por “haber asumido un posición independiente”.

Incluso los ruralistas dejaron trascender ayer que si la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no responde sus próximas demandas sectoriales podrían volver a recurrir al Congreso solicitando que se aprueben proyectos afines a sus intereses. “La instancia legislativa la tenemos que tener presente, porque hasta ahora sólo llevamos nuestros reclamos al Ejecutivo”, remarcó Miguens.

La revalorización que los empresarios hicieron de la función que debe cumplir el Poder Legislativo en una sociedad democrática resultó llamativa, porque el miércoles a la tarde, cuando parecía que la votación en el Senado iba a favorecer al Gobierno, todos habían expresado que no acatarían la decisión del Legislativo y seguirían con las protestas en las calles.

Una reacción similar tuvieron al opinar sobre el voto de los senadores “indecisos”: a quienes rechazaron el proyecto del Ejecutivo los calificaron como hombres valientes capaces de expresar un pensamiento independiente, pero sembraron sospechas sobre la honestidad de los que votaron en sintonía con el Gobierno. En la concentración organizada en Palermo para seguir la votación, la opinión predominante era que los “indecisos” que finalmente respaldaron la resolución 125 habían sido cooptados con prebendas o amenazas.

Durante la conferencia de prensa también aclararon que no tienen previsto conformar un partido político que represente sus intereses. “No comparto la idea del partido del agro, pero reclamo una presencia muy importante en la plataforma de las distintas fuerzas”, sostuvo Miguens. La adhesión que logró la comisión de enlace entre los partidos opositores al Gobierno hace prever que durante la campaña electoral del año próximo habrá muchas promesas destinadas a seducir a los productores. En la fila estarán desde los liberales que prometen la no intervención del Estado, los “progresistas” que quieren dinamizar a la pequeña y mediana burguesía rural y los partidos de izquierda que ven en las chacras del interior a un nuevo sujeto agrario capaz de llevar adelante la revolución social.

Los empresarios del agro también dejaron en claro durante la tarde de ayer que la derogación de la resolución 125 no será suficiente para conformarlos. “El conflicto sigue”, expresaron a coro. Pidieron que el Gobierno los llame para discutir una agenda agropecuaria y al mismo tiempo solicitaron que se convoque al Consejo Federal Agropecuario invitándolos a participar de las reuniones para debatir allí también la política ganadera y lechera, la situación del mercado de trigo y maíz y la situación de las economías regionales.

Además, Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria, dijo que ahora se debe avanzar con algunos de los proyectos legislativos que prevén una segmentación de las retenciones, llevando por debajo del 35 por ciento la alícuota para los pequeños y medianos productores. En ese grupo incluye a los que producen hasta 3000 toneladas por cosecha. Eso implica, por ejemplo, que los productores sojeros que actualmente facturan cerca de tres millones de pesos por cosecha, una vez descontadas las retenciones, serían nuevamente favorecidos por el Estado. El argumento de Buzzi es que esa gente constituye un “motor” de los pueblos del interior porque gana dinero que luego “derrama” en la zona. Sin embargo, en un país donde “25 pibes mueren por día por causas evitables”, como el propio Buzzi recordó en el acto rural realizado en Gualeguaychú el pasado 2 de abril, resulta por demás polémico que el Estado decida seguir otorgando beneficios a los productores sojeros, por más pequeños y medianos que sean.