La construcción se desplomó en junio y tuvo su peor desempeño en los últimos cinco años y medio. La actividad cayó 6,6 por ciento respecto de igual mes del año pasado y un 8,8 contra mayo, mientras que las ventas del rubro registraron variaciones interanuales dispares, según informó ayer el Indec. El número echa luz sobre el efecto del lockout agropecuario que, más allá del desabastecimiento generado a lo largo de cuatro meses, pegó fuerte en las expectativas privadas de gasto e inversión. En el segundo trimestre el indicador muestra una leve caída de 0,2 por ciento respecto del primero. La encuesta cualitativa que realiza el organismo estadístico revela además que los empresarios del sector vinculan este retroceso con un menor crecimiento económico, al tiempo que insisten en que la reactivación de su actividad se logrará de manera más efectiva a través de obra privada y no pública.

Según los datos oficiales, la construcción en el primer semestre acumula un crecimiento de 8,8 por ciento respecto de igual período de 2007, gracias a un excelente desempeño entre enero y marzo. A partir de allí, todas las ventas del sector sufrieron de alguna manera el impacto del conflicto ruralista. En insumos, en junio se registraron caídas interanuales en la comercialización de asfalto, 34,1 por ciento; pinturas, 13,9; cemento, 10,9, y hierro redondo para hormigón, 9,3. Con mayores ventas siguieron ladrillos huecos y pisos y revestimientos cerámicos, 38,6 y 5 por ciento respectivamente. En el acumulado se observan incrementos generalizados en todos los ítem.

Si se analiza el comportamiento de cada uno de los bloques de tipologías de obra en que se desagrega el sector, en la comparación de junio pasado respecto del mes anterior se registraron bajas en todos ellos. En cambio, en el semestre todas aumentaron, destacándose los edificios para vivienda, con un incremento de 10,4 por ciento; para otros destinos, 8,8, y obras petroleras, 7 por ciento. “Las obras viales y de infraestructura son las que más cayeron en la medición de junio, por lo que se puede ver que la caída de la inversión pública empujó a la baja al resto del sector”, según un estudio de la consultora Abeceb.com.

La merma en la actividad se reflejó también en la cantidad de permisos de edificación de obras privadas. Sobre una nómina representativa de 42 municipios, en junio se registró una caída de 25,5 por ciento con respecto al mes anterior. La superficie cubierta autorizada acumulada durante el primer semestre registra una suba de 0,2 por ciento con respecto al mismo lapso del año anterior.

Los empresarios del sector estimaron que el mal desempeño se debe a la caída de la actividad económica, a la menor inversión en obras, tanto privadas como públicas, y a la inestabilidad de los precios, según la encuesta cualitativa del Indec. La encuesta reveló que en los próximos tres meses las obras estarán enfocadas a construcción de viviendas, edificios comerciales y montajes industriales, por el lado privado, y a viales y pavimentación e hidráulicas, desde la óptica pública. A la hora de identificar las políticas que incentivarán al sector, las empresas que realizan obras privadas se inclinaron por aquellas destinadas a mejorar las estabilidad de los precios, a los créditos para la construcción e hipotecarios y a las cargas fiscales. En el caso de quienes realizan obra pública, coincidieron en los mismos reclamos. Por su parte, el 12,1 por ciento de los empresarios encuestados vaticinaron que la actividad aumentará en el mes en curso, “lo que es muy superior al 3,1 por ciento que pensaba lo mismo el mes pasado”, agrega la consultora.

Complementando los datos del indicador sintético de la construcción, la información sobre los puestos de trabajo en el sector arroja en el primer trimestre un incremento de 6,3 por ciento contra igual período del año previo. La información no se refiere a personal, sino a puestos de trabajo en relación de dependencia, sobre los que se efectúan aportes y contribuciones al sistema previsional. En la comparación con el último trimestre de 2007, si bien se registró una baja de uno por ciento, se debió a dos factores: por una cuestión estacional el período octubre-diciembre siempre es mejor que el de enero-marzo, pero además, el último trimestre del año pasado fue el de mayor actividad de la serie histórica.