El procesamiento de petróleo en el mes de mayo presentó un alza del 15 por ciento respecto del mismo mes del año anterior. Sin embargo, comparando los cinco primeros meses del presente año con igual período del anterior, se observa que mientras crece la oferta de fueloil, diésel oil, nafta súper, gasoil, gas licuado de petróleo y asfaltos, se experimentaron descensos en las producciones de nafta común, bases lubricantes y kerosene. Dichos datos surgen del relevamiento de datos que proporciona el Indec a través del Indicador Sintético de Energía, cuyo índice general señala un descenso desestacionalizado del 3,1 por ciento para mayo en comparación con igual período del año pasado.

En el sector gasífero, se observa que en los primeros cinco meses del año, el total de gas entregado por las distribuidoras fue similar a los registros correspondientes a 2007. Para el sector eléctrico, la demanda de energía del mes de mayo tuvo un decrecimiento del 0,1 por ciento, pero un alza del 4,1 por ciento en los volúmenes acumulados durante los primeros cinco meses del año contra el año pasado. En el mes de mayo de este año, la temperatura media en el área metropolitana (Capital Federal y Gran Buenos Aires) fue de 15 grados 7 décimas, contra 12 grados 7 décimas de mayo del año pasado. Es decir, que las temperaturas más benignas deben haber influido para una baja en la demanda de electricidad y gas en los consumos residenciales.

En el período señalado, el sistema operó con un bajo nivel de hidraulicidad en algunas cuencas. Entre ellas, la más afectada fue la Central Hidroeléctrica de Salto Grande, sobre el río Uruguay, debido a que generó con aportes hidráulicos muy inferiores a los históricamente registrados para mayo. Yacyretá, en cambio –aguas arriba del río Paraná– contó con una hidraulicidad levemente superior a la habitual en las últimas temporadas. En la Patagonia, tanto el río Futaleufú como los provenientes de la cuenca del Comahue mantuvieron caudales superiores a los históricos. Esta situación permitió revertir, al menos parcialmente, la falta de reservas de agua en las presas que se había generalizado al terminar los meses de verano, poniendo en peligro el abastecimiento de las zonas inferiores.

Tomando en cuenta los combustibles líquidos, se observa que en los primeros cinco meses del año, con respecto a igual período de 2007, los mayores crecimientos de ventas correspondieron a fueloil, con el 36,4 por ciento, seguido por combustibles para retropropulsión, con 6,1 por ciento, y naftas, 5,7 por ciento. Estos incrementos superaron largamente a los de otras fuentes de energía, como electricidad y gas distribuido por redes, cuya evolución respecto del año pasado no alcanzó en el primer caso el 3 por ciento, y en el segundo se mantuvo prácticamente invariable entre un año y otro.