La reunión en que los senadores discutían el proyecto sobre movilidad jubilatoria tuvo varios momentos de tensión que obligaron a postergar el plenario de las comisiones de Trabajo y Presupuesto hasta el lunes próximo. El radical Gerardo Morales insistió con que el titular de la Anses, Amado Boudou, regresara al Senado para explicar la fórmula con la que se calcularán los futuros ajustes de jubilaciones y pensiones. Pero ante la negativa de la bancada oficialista, Morales amenazó con encabezar el éxodo opositor del debate para no avalar el dictamen sobre el proyecto del Gobierno, aunque no logró arrastrar ni a sus propios correligionarios. Sin embargo, negociaciones de último momento lograron que Boudou vaya el lunes al mediodía a la Cámara alta, donde mantendrá una reunión a puertas cerradas con los senadores.

“Ni siquiera respondió a los llamados telefónicos”, afirmó Morales. El senador jujeño que preside la Comisión de Trabajo fundamentó su reclamo en una nota firmada por una docena de legisladores opositores, que según el bloque de la UCR también tenía el aval de varios senadores oficialistas y en la que se reclamaba nuevamente la presencia del titular de la Anses.

Plantearon que “todos los invitados” al plenario de comisiones que pasaron después del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el propio Boudou, habían “criticado” y “rechazado” la fórmula de cálculo del proyecto oficial. Un listado en el que incluyeron a las organizaciones de jubilados, abogados y jueces de previsión social y la CTA.

Las respuestas no tardaron en llegar. El jefe del bloque K, Miguel Pichetto, y el presidente de la Comisión de Presupuesto, Fabián Ríos, rechazaron el pedido y argumentaron que el director de la Anses “ya había estado más de cuatro horas explicando el proyecto y respondido a las dudas de los senadores”. “Es innecesario”, remarcó Ríos. Pichetto fue más frontal: “Esto no va a cambiar la opinión de la oposición ni del bloque oficial; si no quieren acompañar el dictamen, lo haremos nosotros”.

Morales se atribuyó la representación de toda la oposición y se levantó para irse de la reunión. Pero nadie de los que compartían sus reclamos lo acompañó. El radical Ernesto Sanz fue el encargado de poner paños fríos a la tensa situación e intentó “consensuar” una salida. El plenario pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes por la mañana, para gestionar la presencia de Boudou ante los senadores. La confirmación llegó ya avanzada la noche, y el jefe de la Anses estará el lunes a las 13 en el Senado, en una reunión a “puertas cerradas” con los legisladores.

Antes del plenario, Pichetto y Ríos habían ido hasta la Casa Rosada para reunirse con Boudou y el jefe de Gabinete, Sergio Massa. Aunque la visita de los senadores llevaba otro objetivo: recabar información adicional sobre los distintos índices que componen la fórmula. Ríos se interesó en la proyección de esos índices y otro tema que preocupa al oficialismo, como la litigiosidad que le generan al Estado los juicios por el reclamo de ajustes jubilatorios. Elementos que volcarían ante los propios senadores oficialistas para “terminar de consolidar” la postura del bloque antes de la votación del miércoles en el recinto del Senado. Ese día, el kirchnerismo, con pocos aliados, intentará convertir en ley la movilidad jubilatoria.