La presidenta del Banco de la Nación Argentina, Mercedes Marcó del Pont, destacó ayer que el Programa Federal de Financiamiento Habitacional “Casa Propia”, presentado por la presidenta Cristina Fernández, permitirá construir 8500 viviendas para trabajadores de ingresos medios por casi 1800 millones de pesos. La funcionaria precisó que se trata de “empleados que tienen ingresos superiores al límite para calificar a los planes de viviendas sociales, pero no les alcanza para dar el puntapié inicial para acceder al crédito bancario”.

El programa contempla el aporte de las centrales de trabajadores (la CGT y la CTA), las provincias, el Ministerio de Planificación y el Banco Nación, con el objetivo de “aumentar la oferta de viviendas disponibles, creando nuevas fuentes de empleo”. Los beneficiarios serán trabajadores formalizados cuyo grupo familiar tenga ingresos de entre 3500 y 7800 pesos mensuales y no tengan vivienda propia. “Los sindicatos deberán aportar el terreno, cuyo valor no se cargará al costo del crédito”, dijo Marcó del Pont, para agregar que las provincias “tienen tierras fiscales que pueden donar a los sindicatos y éstos las transferirían a sus afiliados”.

La titular del Banco dijo que se financiarán “casas de clase media, de no menos de 70 metros cuadrados y un valor máximo de 210 mil pesos, que deberán estar construidas en un plazo de diez meses”. Los gremios, explicó la titular del BNA, “llevarán sus proyectos a los institutos provinciales de la Vivienda, que después de calificarlos los elevarán a la Subsecretaría de Vivienda de la Nación”. “Las provincias subsidiarán otro 10 por ciento y el BNA financiará el 80 por ciento restante a veinte años de plazo y una tasa de interés inicial de 14,8 por ciento, que hoy es la más baja del mercado para créditos hipotecarios”, añadió.

Marcó del Pont destacó que como muchos trabajadores no llegarán a la cuota requerida, porque estarán en el límite de los 3500 pesos mensuales de ingreso mínimo, “las provincias los subsidiarán a través de un fondo que se nutre del recupero de todos los planes de vivienda social que tienen”. La funcionaria aclaró que la cuota nunca superará el 30 por ciento del ingreso familiar del trabajador. “Si aun así el subsidio no llega a alcanzar, el Estado nacional se compromete a generar una partida presupuestaria para complementar el subsidio provincial”, sostuvo.

Un ejemplo de la aplicación del programa señala que para un crédito de 168.000 pesos, 80 por ciento de una vivienda de 210.000 pesos de valor, para un asalariado con ingresos mensuales del grupo familiar de 3500 pesos, le correspondería:

- Primer año, cuota mensual de 2212 pesos, pero subsidiada en un 53 por ciento para llegar a 1050 pesos, equivalente al 30 por ciento de sus ingresos.

- Segundo año y sucesivos, cuota mensual fija en 2212, con un subsidio variable según nivel de ingresos, para que la cuota no supere nunca el 30 por ciento (por ejemplo, con ingresos de 3920 pesos, cuota de 1176 con subsidio de 1036 pesos).