Los dirigentes del agro participaron ayer de una movilización junto a un grupo de organizaciones sociales y partidos de izquierda que apoyan sus reclamos. Unos mil manifestantes recorrieron el trayecto que va de la avenida 9 de Julio y Belgrano hasta el Congreso Nacional, dejando en evidencia que la protesta rural ya no es lo que era, al menos en la ciudad. En primera fila estuvo el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, junto a Vilma Ripoll, líder del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), y Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC). En la Plaza Congreso, donde volvieron a montar una carpa, se sumaron Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural; Mario Llambías, de Confederaciones Rurales, y el entrerriano Alfredo De Angeli. Para hoy está previsto el acto principal de los ruralistas en la localidad bonaerense de San Pedro, donde se espera una concurrencia mucho mayor. Luego volverán a la Capital para participar de un abrazo simbólico al Palacio Legislativo y dar por concluido el lockout.

Los dirigentes rurales aseguraban ayer que la menor adhesión que están teniendo era esperable porque la movilización del primer semestre será algo muy difícil de igualar. Además, se quejaban porque supuestamente los medios de comunicación no cubren como antes las actividades que realizan y vinculaban ese hecho con una presión del Gobierno para bajarle el tono al conflicto. “La conferencia de prensa sólo la transmitieron en vivo TN y Crónica TV y cubrieron apenas unos minutos”, destacó a PáginaI12 una fuente de las entidades.

Durante el acto, los ruralistas volvieron a criticar al Gobierno. “Hoy tenemos trece millones de pobres y seis de indigentes en el país de la carne y la leche. Lo que es una inmoralidad. Por eso hacen falta medidas que signifiquen revertir este proceso donde el presupuesto está dibujado y, al final, se gobierna para el sector financiero”, aseguró Buzzi, que siempre se esfuerza por mostrar el malestar que le genera la pobreza al mismo tiempo que reclama un 25 por ciento de aumento en el precio de la leche (de 1,05 a 1,30 peso) y un 50 por ciento en el precio del kilo vivo de novillo (de 3 a 4,5 peso). Mario Llambías fue otro de los que hablaron en el acto. “Vayamos todos juntos, busquemos la unidad. Ojalá el Gobierno entienda cuál es el camino y encontremos un país con trabajo, producción y grandeza para todos los argentinos.”

Junto a ellos estuvieron los militantes de la CCC, el MST, la Federación de Tierra y Vivienda Disidente de La Matanza y el movimiento Teresa Vive, entre otros. Son las mismas organizaciones que apoyaron el primer lockout realizado este año, que participaron en el acto realizado en el Monumento de los Españoles el 15 de julio y que se reunieron a celebrar al día siguiente en Palermo cuando el vicepresidente Julio Cobos terminó de voltear el proyecto de retenciones móviles impulsado por el oficialismo. También participó ayer el senador radical Gerardo Morales. Mientras tanto, los productores siguieron sin comercializar productos. Las bolsas de granos permanecieron sin actividad y en el Mercado de Liniers ingresaron apenas 168 vacunos. También se mantuvieron a la vera de las rutas en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. Por la noche, en las distintas localidades emprendieron viaje a San Pedro, donde hoy a la mañana está prevista la realización del principal acto de protesta.

Los integrantes de la Mesa de Enlace llegaron anoche a esa localidad bonaerense para tener una reunión preparatoria y participar de un fogón. Luego del acto de hoy, donde hablarán los cuatro presidentes y De Angeli, volverán a Capital para participar de un abrazo simbólico al Congreso junto a las organizaciones que ayer los ayudaron a montar la carpa. Una vez finalizado ese acto, se reunirán para anunciar cuáles serán los pasos a seguir. Hasta ayer la idea que predominaba entre la dirigencia era ponerle fin al lockout y anunciar un nuevo cronograma de protestas para mantener vigente el reclamo.