La Confederación General del Trabajo emitirá hoy una declaración en defensa del “compre nacional” y pedirá medidas de apoyo a la industria frente a la crisis internacional, en vistas de que “podría provocar la caída de fuentes de trabajo”. Hugo Moyano, secretario general de la central sindical, explicó que “todavía no se hacen sentir mucho los síntomas, pero queremos prever las consecuencias negativas que la crisis internacional puede provocar a los trabajadores”. Por su parte, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, reflotó la necesidad de buscar un acuerdo entre empresarios y sindicalistas para hacer frente a la crisis y sus secuelas en la economía real.

De acuerdo con el diagnóstico que ofreció Moyano, “hay algunos gremios que nos han manifestado, si bien no suspensiones directamente, sí recortes de horas extras. En algunos casos, son derivados de la crisis, como en el caso de la industria automotriz”. En cuanto al reclamo que formularán hoy, anticipó que “se va a tratar de impulsar muy fuertemente el reclamo de medidas para proteger los puestos de trabajo, impulsando fuertemente el ‘compre argentino’”, régimen que privilegia el abastecimiento con productos locales para determinadas erogaciones (compras del Estado o para obras financiadas por el mismo). Este régimen establece cómo utilizar el poder de compra del Estado y de los prestadores de servicios públicos para promover el desarrollo de la industria nacional.

El dirigente camionero elogió que, entre las medidas que se necesitan, ya se esté aplicando un control muy fuerte de la Aduana “para evitar que nos invadan los productos extranjeros más ligados a la industria nacional”. Precisamente, uno de los rubros más sensibles a la competencia importada, la industria de la indumentaria, reclamó ayer “medidas de protección para el empresariado nacional”, previendo que la crisis internacional “dará lugar a mercados internos recesivos, generados por agresivos exportadores”. En un documento emitido por la cámara del sector, se señala que “la crisis internacional sin precedentes afecta de manera directa al sector indumentaria, y estamos trabajando intensamente en la profesionalización del negocio para este nuevo escenario”. En ese sentido, reclamó al gobierno nacional medidas “referidas a la administración del comercio internacional de prendas, abarcando la totalidad del sector y adecuando las necesidades a cada uno de los subsectores que lo componen”, profundizando “el monitoreo permanente que estamos llevando a cabo”.

De Mendiguren sostuvo ayer que “la situación internacional nos llama nuevamente a buscar un acuerdo” entre el sector gremial y el empresario. “El esfuerzo entre empresarios, trabajadores y políticos lo tenemos que hacer ahora, tomar medidas; si no se concertara en una mesa con estas pautas, se sabe que la crisis disciplina todo.”

Frente a la crisis financiera mundial, el vicepresidente de la UIA rescató, por un lado, que Argentina no sea hoy dependiente de las refinanciaciones de crédito externo. “Algo de lo que nos quejábamos hoy es una virtud”, indicó, aunque enseguida agregó que tampoco es bueno no tener financiamiento. Por ello, expresó que “lo que hay que hacer es profundizar el uso de instrumentos, ya que los fondos de las AFPJ hoy suman 14 por ciento del Producto Bruto Interno, los cuales no financian proyectos productivos. Eso es sobre lo que hay que trabajar”, consignó De Mendiguren en una entrevista radial.

Moyano, por su parte, negó que el pedido de refuerzo salarial antes de fin de año forme parte de los puntos de la agenda a desarrollarse en el planteo que se formulará hoy. La prioridad, indicó, será proteger los puestos de trabajo.