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El titular de La Fraternidad y miembro del consejo directivo de la CGT, Omar Maturano, aseguró ayer que los gremios enrolados en la central obrera van a ser “cautos” al plantear nuevos aumentos salariales en paritarias, pero advirtió que no fijarán un porcentaje de antemano. “No tenemos piso ni techo, no hay cifras”, remarcó.

De esta forma, el sindicalista negó que la CGT fuera a pedir un 30 por ciento de aumento salarial como piso para las negociaciones que se iniciarán en febrero y que, en una primera etapa, incluirá a los ferroviarios. “Vamos a ser cautos pero sin dejar de reclamar lo que nos corresponde”, aseguró y dejó en claro que cada gremio decidirá el porcentaje que le resulte más conveniente de acuerdo a la situación salarial que estén atravesando actualmente los trabajadores.

El sindicalista advirtió además que no van a permitir “suspensiones ni despidos de trabajadores en los próximos meses, porque nuestro objetivo es la preservación de la fuentes de empleo”. Enfatizó que desde el sindicalismo confederado la intención es “preservar la paz social entre todos, poniendo el esfuerzo en forma compartida entre empresarios y trabajadores”. “Nadie debe mirar para otro lado”, enfatizó.

Maturano aseguró que la crisis económica mundial que estalló a partir de septiembre en los países centrales “todavía no nos tocó” y resaltó en esa dirección que “los empresarios ganaron mucho dinero y tienen suficientes reservas y, en cambio, el trabajador nunca tuvo capacidad de ahorro”. Sostuvo que en el sector ferroviario “no hay crisis, salvo algunos inconvenientes en la rama de cargas” y resaltó que “puede que falten inversiones, pero la gente sigue viajando en los trenes, cada vez en mayor cantidad”. Por último, cuando se le preguntó si las elecciones legislativas incidirán a la hora de discutir aumentos, el sindicalista contestó: “Son elecciones políticas, no gremiales”.