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Una comisión del Banco Central resolvió ayer que las empresas petroleras y mineras deben liquidar el ciento por ciento de sus exportaciones en el país. El dictamen se produjo el mismo día en que el presidente de Repsol YPF, Alfonso Cortina, redobló la presión sobre el Gobierno para evitar esa medida. Ayer declaró que “para nosotros este tema (de las liquidaciones) está claro y esperamos continuar así, porque ello permitirá que sigamos invirtiendo en la Argentina”. Cortina viajó a Buenos Aires para participar personalmente en las negociaciones con el Gobierno, lo que revela la importancia que la compañía le asigna a la cuestión.
El Banco Central tiene el tema para resolver desde hace más de un mes. La Procuración del Tesoro le envió su propio dictamen, recomendando que las petroleras y mineras se ajusten al esquema de liquidación de divisas que rige para el resto de las empresas, cuyo marco general está determinado por la ley de Emergencia Económica. Petroleras y mineras se escudan en un decreto de 1989 que les permitió a las primeras mantener en el exterior hasta el 70 por ciento de los dólares ganados por exportaciones, mientras que las mineras puedan dejar afuera el total de su facturación por esa vía.
Una comisión técnica del Central compartió la interpretación de la Procuración del Tesoro y le sugirió al directorio de la entidad que dicte la reglamentación correspondiente. La decisión final, de todos modos, es política. Roberto Lavagna confirmó la semana pasada que está discutiendo con las empresas un marco general, que incluye el precio de los combustibles y la forma de liquidación de divisas. La interpretación que hacían ayer en la autoridad monetaria es que el nuevo dictamen es un elemento que ayuda al Gobierno en esa negociación. El dictamen sugiere que se obligue a las empresas a pagar de manera retroactiva. En este momento, petroleras y mineras aparecen como incumplidoras de las normas de liquidaciones, según el Central. Cortina deslizó ayer que para que Repsol YPF siga invirtiendo en el país necesita conservar la prerrogativa de liquidar sólo el 30 por ciento de sus exportaciones fronteras adentro.