ECONOMíA › FUERTES QUEBRANTOS DEL CITIGROUP Y EL BANK OF AMERICA. AUXILIO MULTIMILLONARIO

Dos símbolos del imperio en desgracia

La situación económica y financiera de Estados Unidos sigue dando señales de una profunda debilidad. La industria sufrió una dura caída, la inflación fue la más baja en 54 años. Los dos mayores bancos apelaron a acciones de último recurso.

La cuna del capitalismo está cada vez más resquebrajada. Los bancos insignia del sistema financiero internacional que aún no de-saparecieron siguen en la cornisa. El Bank of America tuvo que requerir ayuda al gobierno estadounidense para poder seguir en pie. Ayer obtuvo un aporte millonario de 20.000 millones de dólares para reforzar sus cuentas, luego de presentar una caída de 73,2 por ciento en sus beneficios del año pasado respecto del anterior. Más impactante es lo que ocurrió con el Citigroup, que cerró 2008 con una pérdida neta de 18.715 millones de dólares. Ante semejante quebranto, la entidad debió anunciar ayer una acción de último recurso para intentar recomponerse: dividirá sus operaciones en dos, a fin de preservar el corazón de su negocio del envenenamiento que le produjeron las inversiones en activos financieros de alto riesgo. A partir de ahora quedará separado en Citicorp, para el negocio de banca tradicional, y Citi Holding, que gestionará activos con mayor riesgo.

Los datos macroeconómicos de Estados Unidos no son mejores. Ayer se conoció que el índice de precios al consumidor para todo 2008 registró una suba de apenas 0,1 por ciento, su nivel más bajo en 54 años. Lo que ocurre con los precios es reflejo de la severa contracción del nivel de actividad. De hecho, la Reserva Federal informó que en diciembre se produjo una retracción de 2 por ciento en la actividad industrial, mientras que la caída llegó a 1,8 por ciento en el año. En ese sentido, el distribuidor de productos electrónicos Circuit City presentó ayer quiebra dejando a más de 30.000 empleados en la calle.

Las autoridades del Citi decidieron adelantar una semana la publicación de los resultados del último trimestre del año. Como dice el refrán: al mal paso darle prisa. En las últimas semanas se especuló que el balance del Citi sería desastroso, pero los resultados fueron aún peores de lo previsto: en el último trimestre del año pasado perdió 8290 millones de dólares, y acumuló un rojo de 18.715 millones en todo 2008. La pérdida no pudo ser neutralizada ni con los 45.000 millones de dólares que el Tesoro inyectó para capitalizar la entidad.

El presidente del Citigroup, Vikram Pandit, confirmó la división de las actividades del holding para atravesar el peor momento de la historia de la entidad. Pandit optó por desmantelar el imperio que gestó durante la última década y repartir fuerzas entre dos entidades diferenciadas. La nueva estructura permitirá al que fuera el mayor banco del mundo librarse del lastre de los activos “tóxicos”, que se acumularon durante la burbuja inmobiliaria, fueron garantizados luego por el gobierno norteamericano y ahora se han vuelto irrecuperables.

Por su parte, el Bank of America recibió 20.000 millones de dólares del Tesoro para reforzar sus cuentas, que cerraron el cuarto trimestre con pérdidas por primera vez en 17 años. Según lo anunció el departamento que conduce Henry Paulson, el Estado garantizará además, como lo hiciera en noviembre último con el Citi, 118.000 millones de dólares en activos, para ayudar al banco a absorber la compra de Merrill Lynch.

Pero mientras apuntalan al sistema financiero, el sector real muestra lo peor de la crisis. La producción industrial cayó en diciembre 2 por ciento con relación del mes anterior. Los analistas esperaban en promedio una caída de 0,8 por ciento. La Reserva Federal indicó además que la baja de noviembre fue muy superior a su primera estimación, tras alcanzar un 1,3 por ciento, en vez del 0,6 por ciento que se indicó oficialmente en un principio. De esta manera, la actividad fabril se desplomó 11,5 por ciento en el último trimestre de 2008 respecto del año previo.

La paralización de la actividad productiva golpea, sin distinción, desde pequeñas empresas hasta firmas de primera línea. El distribuidor de productos de electrónica Circuit City, bajo la protección de la ley de quiebras desde noviembre, anunció que, en ausencia de un acuerdo con sus acreedores, deberá proceder a la liquidación de sus actividades. Circuit City previó que los accionistas perderán la totalidad de su inversión. “Estamos extremadamente decepcionados con este resultado”, intentó disculparse el director general de la empresa, James Marcum.

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El Citigroup tuvo que dividirse en dos para preservar sus operaciones.09
Imagen: AFP
 
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