El Gobierno está trabajando en un proyecto de ley para actualizar el régimen del Monotributo. La iniciativa contempla aumentos de 23,5 por ciento para quienes están inscriptos en la primera categoría (hasta 12 mil pesos de facturación anual) y de 17,4 por ciento para los que figuran en la segunda (de 12.001 a 24 mil pesos). Esos son los datos más relevantes, porque la mayoría de los aportantes se concentra en esas dos categorías. Sin embargo, el borrador prevé además modificaciones en los montos correspondientes al resto de las categorías (en algunos tramos hay rebajas de hasta 56 por ciento y en otros subas de 102 por ciento), una redefinición de las escalas e incluso una elevación del techo de facturación anual de 72.000 a 200.000 pesos para las prestaciones de servicios y de 144.000 a 300.000 pesos para comercios e industrias.

El Monotributo se implementó en 1998 para simplificar el pago de impuestos (Ganancias e IVA), jubilación y obra social en un único tributo. En el caso del impuesto, el cobro se diseñó tomando en cuenta los ingresos brutos obtenidos según facturación, la superficie afectada a la actividad y la energía eléctrica consumida. Mientras que para la jubilación y la obra social se estableció un monto fijo. El aporte jubilatorio es de 35 pesos por mes y para la jubilación se abonan 46,75 pesos.

Dentro del Gobierno, algunos funcionarios están presionando para que también se modifiquen esos dos montos. Argumentan que los 35 pesos de aporte previsional permanecen fijos desde el 2000, pese a que la jubilación aumentó de 200 a 770,66 pesos. Y con respecto a los 46,75 pesos correspondientes a la obra social, argumentan que se debería segmentar de acuerdo con la facturación de cada contribuyente, pese a que en la actualidad todos pagan lo mismo. Sin embargo, por ahora lo único confirmado son los cambios en el componente impositivo.

En lo que refiere a las escalas, la categoría A, que incluye a los que facturan hasta 12.000 pesos anuales, se elevará hasta 36.000 pesos y el monto a pagar, contemplando los tres componentes, será de 141,75 pesos. Para quien viene facturando hasta 12.000 pesos por año esto supondrá un aumento de 23,5 por ciento, pues viene pagando 114,75 pesos. Para quien factura entre 12.001 y 24.000 pesos el incremento será de 17,4 por ciento, pues actualmente paga 120,75 pesos, pero para quien está en la tercera categoría (entre 24.001 y 35.000 pesos) la modificación supone una rebaja de 9,6 por ciento, porque hoy paga 156,75 pesos. La mayor rebaja entre los que ofrecen prestaciones de servicios será para los que facturan entre 48.001 y 72.000 pesos, que pagan 291,75 pesos y pasarían a pagar 171,75 pesos. Entre las restantes actividades, la mayor rebaja será para quien factura entre 72.001 y 75.000 pesos anuales. Ahora paga 391,75 pesos y pasaría a pagar 171,75 (-56,1 por ciento). En cambio, el mayor aumento será para las industrias y comercios que facturan entre 110.001 y 120.000 pesos. Ahora pagan 486,75 pesos y pagarán 981,75 (101,6 por ciento). Estas modificaciones ya generan polémica, porque algunos especialistas advierten que no es equitativo aumentar la cuota de los que menos ganan y bajar la de empresas, por ejemplo, que facturan entre 36.001 y 110.000 pesos anuales.