El presidente de Telecom Italia, Gabriele Galateri di Genola, aseguró ayer que no descarta una posible venta de los activos que poseen en el país. “Vamos a examinar todas las opciones, por lo que no se excluye nada” respondió cuando lo consultaron sobre una versión publicada en el diario Il Sole 24 Ore que informó que los italianos estudian vender su participación en Sofora, la compañía que controla Telecom Argentina. De ese modo, se adelantarían a una posible resolución de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia que está evaluando obligarlos a desinvertir en la empresa debido a la alianza que tienen con Telefónica, su principal competidor en Argentina. El Grupo Werthein, accionista local de Telecom, parece haber intuido este eventual desenlace porque, según pudo confirmar Página/12, denunció ante la Comisión Nacional de Valores que los italianos están transfiriendo recursos a su casa matriz antes de concretar la partida.

Il Sole 24 Ore, uno de los diarios económicos más importantes de Europa, informó que Telecom Italia ya mantuvo contactos con empresarios brasileños para vender su participación en Telecom Argentina, la que se estaría cotizando entre 250 y 300 millones de euros. “Estamos trabajando en una solución, pero la legal no es la preferida”, aseguraron desde la empresa, dando a entender que prefieren vender antes de entablar una demanda contra el Estado argentino. Los italianos denunciaron una “confiscación” de su patrimonio a comienzos de abril, cuando la oficina antimonopolio decidió anular los derechos políticos de sus representantes en Telecom Argentina. En ese momento amenazaron también con iniciar acciones legales en tribunales locales e internacionales, pero al mismo tiempo negocian la venta de la firma porque saben que la pelea de fondo está prácticamente perdida.

Desde que Telefónica de España ingresó como accionista de Telecom Italia en 2007, la estrategia de ambas firmas consistió en negar que la operación haya tenido impacto en el país. Sin embargo, el pasado 9 de enero la CNDC los obligó a notificar y los dejó contra las cuerdas. “Resulta indudable que la transacción en análisis implicó un cambio de control en Telecom Argentina”, afirmó el organismo. Al comprobar la concentración económica selló la suerte de la operación porque el pliego de privatización de ENTel. dividió al país en dos zonas y estableció expresamente que las empresas que ganaran la licitación no podrían tener vinculaciones societarias entre sí. Ahora la CNDC está evaluando qué impacto provocó la operación en los distintos mercados antes de ordenar una desinversión y los italianos parecieran dispuestos a vender antes de que se conozca el dictamen final.

El Grupo Werthein sigue con atención la disputa y hace pocos días denunció ante la Comisión Nacional de Valores que los italianos están transfiriendo recursos a su casa matriz antes de concretar la partida. Según los Werthein, lo estarían haciendo a través de la firma de un convenio de asistencia técnica con firmas vinculadas y la recompra de Obligaciones Negociables (ON).

El convenio al que hacen referencia es una asistencia técnica que Telecom Argentina acordó con Telecom Italia para “el desarrollo de servicios avanzados de telefonía fija y banda ancha”, el cual fue aprobado por el directorio el 18 de febrero. El contrato es por doce meses y prevé un desembolso para los italianos de 2,5 millones de euros por honorarios y gastos. Además, los Werthein cuestionan la reciente recompra de ON, dando a entender que de ese modo se le quita liquidez a la compañía y se favorece a inversores vinculados con los italianos. Telecom Personal, por ejemplo, ha venido recomprando ON serie 3 en dólares con vencimiento en 2010. En enero recompró 800.000 dólares, en febrero otros 3,9 millones y en marzo 4,8 millones. Telecom Argentina hizo lo propio en abril, cancelando anticipadamente el 48,75 por ciento de la cuota de amortización de ON que tenían vencimiento el 15 de abril de 2012 por 3,3 millones de dólares y 14,4 millones de euros.

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