Los precios aumentaron en septiembre 0,7 por ciento y en lo que va del año acumulan un incremento de 5 por ciento, según informó ayer el Indec. Las principales subas se registraron en Indumentaria (1,5 por ciento), Educación (1,1) y Alimentos y bebidas (0,9 por ciento), mientras que Transporte y Comunicaciones (0,3) y Esparcimiento (0,4) registraron los menores incrementos. Los relevamientos de consultoras privadas, por su parte, volvieron a duplicar el dato oficial.

Si bien las variaciones intermensuales vienen siendo leves, el 0,7 es el segundo valor más alto del año después de agosto (0,8) y evidencia un piso más elevado que va de la mano de la recuperación de la economía. Igual una inflación anualizada cercana al 10 por ciento es esperable en un segundo semestre que muestra una leve reactivación respecto del primero. Amplios sectores de la sociedad descreen de las estadísticas oficiales, pero aun tomando como referencia los datos privados, que tampoco desbordan credibilidad, la situación estructural no cambia demasiado.

Los consultores pronostican una inflación anual que no llega al 20 por ciento, lo cual está lejos de ser un dato que pueda considerarse fuera de control. De hecho, Ecolatina informó a comienzos de semana que la inflación de septiembre fue 1,3 por ciento, el acumulado en lo que va del año es 10,5 y suma 14 por ciento en doce meses. Por su parte, Buenos Aires City, el centro de estudios conducido por la ex directora de Precios del Indec Graciela Bevacqua, estimó una inflación de 1,2 por ciento, un acumulado anual de 10,3 y una suba de 13,3 por ciento en doce meses.

Lo que resulta más llamativo surge de la comparación del IPC oficial y el Indice de Precios Mayoristas, también elaborado por el Indec. En este último caso, la suba mensual fue de 0,8 y el acumulado anual muestra un aumento de 6,6 por ciento, lo que refleja una caída de los márgenes de la cadena minorista, pues el aumento que enfrentan al comprar sus insumos es mayor al que les aplican a los productos que venden.

Más allá de las comparaciones, el análisis de los principales rubros del IPC muestra que Alimentos y bebidas, el rubro con mayor ponderación dentro del índice (37,9), evidenció una desaceleración con respecto al mes anterior (0,9 vs. 1,2 por ciento), pero sigue estando entre los capítulos que registran más aumentos. Los alimentos para consumir en el hogar treparon uno por ciento, siendo impulsados fundamentalmente por aceites y grasas (1,8), azúcar, miel y dulces (1,6) y verduras (1,4 por ciento).

Sin embargo, estos productos no son los que tienen más peso dentro del índice. La mayor ponderación les corresponde a los productos panificados y las carnes, que subieron 0,9 y 0,8 por ciento, respectivamente. El subrubro Bebidas trepó 0,8 por una mejora de 2,3 por ciento en el precio de las bebidas alcohólicas y una leve variación de 0,1 por ciento en las que no contienen alcohol. Por su parte, Alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar no se informa en el desagregado que distribuye el Indec, pero tiene menor ponderación que los otros subrubros y el dato agregado no permite suponer que se haya registrado una suba muy elevada en ese item.

El rubro Indumentaria, que tiene una ponderación de 7,3 por ciento en el Indice, lideró las subas con un 1,5 por ciento. La ropa exterior trepó 2 por ciento, la interior un punto y el calzado 1,1 por ciento.

Educación también estuvo entre los rubros que más aumentaron con un 1,1 por ciento. Textos y útiles escolares marcó un 1,7 por ciento y servicios educativos un 0,9 por ciento. En este caso la ponderación es de 4,2 por ciento.

Al igual que el mes pasado, Esparcimiento volvió a estar entre los rubros que menos aumentaron. En este caso, el incremento fue “sólo” de 0,4 por ciento. El desagregado muestra que hubo subas de equipos, conexiones y servicios de audio (1,1) y juguetes (0,4) y bajas en Turismo (-0,5) y diarios y revistas (-0,5).

Las cifras oficiales volvieron a ser impugnadas ayer al mediodía en la puerta del Indec por los trabajadores de ATE que continúan denunciando persecución de trabajadores y manipulación de diferentes indicadores. Acusan a la “intervención” supuestamente dirigida por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, aunque el Indec nunca fue intervenido y Moreno no tiene atribuciones formales sobre el organismo, el cual responde, según indica el organigrama, al Ministerio de Economía que conduce Amado Boudou.