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La postal en la city volvió a repetirse: se formaron largas filas en los bancos oficiales que venden dólares más baratos que en las casas de cambio. Lo mismo sucede en aquellas entidades financieras que se pliegan a los bancos públicos. En las casas de cambio, el dólar cerró a 1,70 para la compra y 1,85 peso para la venta, los mismos valores que en el inicio de la semana. En los bancos oficiales se pudieron comprar billetes verdes a 1,70.
Como ya se hizo costumbre en las últimas dos semanas, el Banco Central intervino en el mercado dos veces. Una a la mañana, ayer fue a las 10, y otra a la tarde, a las 15:30. En ambas oportunidades colocó dólares a 1,65 entre los bancos y agencias de cambio, con un techo de 500 mil en cada operación, con la condición que quien le compraba debía vender al público apenas cinco centavos más caro que el valor de compra. Por ese motivo, las sucursales del Ciudad de Buenos Aires, Provincia y Nación vendieron divisas a 1,70, lo mismo que los bancos Velox, Mariva y do Brasil, que también le compraron al Central. En estos últimos bancos se formaron filas de hasta 100 metros. La mayoría de las casas de cambio, por el contrario, prefieren abstenerse de ir a la mesa de operaciones del BCRA y dedicarse a venderle dólares a los grandes operadores. No hay que olvidar que en los bancos estatales venden billetes con un tope de 1000 dólares por persona. En los bancos líderes de plaza también se vendieron dólares a 1,85. Según los expertos, la falta de liquidez y la continua intervención oficial mantiene estable el tipo de cambio.
En tanto, las acciones volvieron a subir. Esta vez, el índice MerVal avanzó 1,4 por ciento y acumula un alza del 4,4 por ciento en la semana. La escasez de efectivo bloquea las operaciones en la Bolsa. En acciones se negociaron 15 millones de pesos, equivalente a tan sólo 8,1 millones de dólares. “Quienes eligen a los papeles empresarios para invertir son ahorristas atrapados en el corralito que intentan cubrirse de la pesificación que se anunciará el fin de semana”, analizó Héctor Scaserra, vicepresidente de la sociedad de Bolsa Mercado Abierto. Por otra parte, el analista acotó que “la posibilidad de que se pesifiquen los pasivos de algunas empresas las favorece desde el punto de vista del mercado accionario”. En tanto, el riesgo país subió 6 puntos y terminó en los 4117. Pero este índice, que hasta hace unos meses despertó pasiones, ya pasó de moda en el microcentro porteño.