La balanza comercial de noviembre arrojó un superávit comercial interanual de 1245 millones de dólares, un 73 por ciento superior al resultado alcanzado en el mismo período del año pasado (745 millones). Estos datos fueron adelantados ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, durante el anuncio del Fondo del Bicentenario para el desendeudamiento (ver página 3). La primera mandataria recalcó que el superávit de noviembre logró “quebrar la línea negativa interanual” por primera vez en este ejercicio. En el acumulado del año, el superávit comercial arrojaría un saldo positivo de 15.727 millones de dólares. Según datos de la Cancillería, para todo el año se espera una balanza comercial superavitaria cercana a los 18.000 millones de dólares.

“A pesar de la crisis en el comercio internacional, estamos a noviembre de este año cerrando un superávit comercial con un incremento del 32 por ciento en la comparación interanual. Esto no se llama milagro ni viento de cola. Esto se llama administración y gestión de la cosa pública”, afirmó Fernández de Kirchner durante un acto en la Casa Rosada.

Según los datos adelantados por la Presidenta, también hubo en noviembre una reducción en la brecha negativa de las importaciones. “Hemos bajado drásticamente del 49 por ciento menos de importaciones en mayo a sólo un 12 por ciento menos en noviembre, respecto del mismo mes del año anterior”, destacó la mandataria.

Según los datos difundidos por el Indec sobre el resultado de la balanza comercial a octubre, los principales destinos de las exportaciones, en valores absolutos, fueron Brasil, Chile, China, Estados Unidos y los Países Bajos. Por otro lado, los principales países de origen de las importaciones fueron Brasil, Estados Unidos, China, Alemania y México.

Actualmente, el Mercosur está en el centro del debate por las diferencias comerciales entre sus dos principales socios, Argentina y Brasil. Para el Indec, durante los primeros diez meses del año el intercambio comercial con el bloque económico arrojó un resultado positivo de 237 millones de dólares.

En este caso, el superávit se sustentó en una baja de las importaciones de 34 por ciento y de 6 por ciento en exportaciones. Los productos agropecuarios y los combustibles y energía crecieron 2 por ciento en exportaciones pero 27 por ciento en importaciones. En cambio, los productos primarios y las manufacturas industriales cayeron 36 y 8 por ciento en exportaciones e importaciones, respectivamente.

Desde Brasil acusaron a la Argentina de haber desviado importaciones a favor de otros países, como China. En este sentido, el intercambio comercial con Asia (Corea, China, Japón e India) registró en octubre un saldo comercial negativo de 317 millones de dólares. Sin embargo, en el acumulado del año la balanza comercial con este bloque registró un saldo positivo de 971 millones de dólares.

Para la Cancillería, la misma situación que se da en Argentina ocurre en Brasil, donde productos chinos avanzaron sobre el país vecino. “Cuando aparecen algunas trabas en el comercio bilateral, surgen otros países que salen a ocupar esos lugares. Ahí es cuando aparecen China, México, Tailandia, entre otros. Las relaciones bilaterales deben mirarse en forma global”, había señalado a Página/12 Eduardo Sigal, subsecretario de Integración Regional, hace dos semanas, previo al encuentro de presidentes del Mercosur, en Uruguay.