El ministro de Economía, Amado Boudou, minimizó ayer las implicancias del embargo que el juez de Nueva York Thomas Griesa interpuso sobre una cuenta del Banco Central en los Estados Unidos. “Quiero darle a toda la población la tranquilidad de que ese embargo implica solamente 1,7 millón de dólares y bajo ninguna circunstancia será mayor a 15 millones”, dijo el funcionario. A pesar de que el bloqueo del dinero estuvo justificado por los fondos buitre en la decisión del Gobierno de constituir el Fondo del Bicentenario, el ministro descartó la posibilidad de que se realice “algún cambio en el decreto” por el cual fue creado. Boudou criticó duramente a la oposición y a sectores de la Justicia. Sin embargo, hizo hincapié en el vicepresidente Julio Cobos y en el titular del Central, Martín Redrado, a quienes pidió que “no pongan palos en la rueda”. Afirmó también que existen “dentro de los poderes del Estado” oficinas y representantes de fondos buitre, aludiendo a este último. Finalmente, el titular de Hacienda admitió que la crisis está impactando negativamente en la cotización de los bonos y aludió a una operación para boicotear el canje de deuda. Por su parte, el Central presentará hoy una apelación al embargo (ver aparte).

No bien se conoció el embargo del juez neoyorquino sobre una cuenta del Central (ver aparte), el ministro llamó a conferencia de prensa. “Hemos sido informados de que el juez Griesa determinó un embargo sobre los fondos de una cuenta en la Reserva Federal y en otros bancos estadounidenses”, afirmó. Boudou buscó anticiparse a los ataques que la oposición lanzó con virulencia sobre el Gobierno, haciéndolo responsable de la situación. “Vamos a ver este tema recurrentemente y queremos contar cuál es la historia”, dijo. Es así que se refirió a la decisión de entrar en default, en 2001, como el punto de inflexión que marcaría el comienzo de los “juicios a la Argentina de tenedores de estos títulos que quedaron impagos”.

Según argumentó, el juez Griesa empezó a trabar embargos sobre distintos activos del país, “desde fondos y cuentas de consulados y embajadas, hasta una cuenta de ciencia y técnica de la República”. “Ha tenido una actitud de embargador serial de fondos de los argentinos para pagar a los acreedores conocidos como fondos buitre”, sentenció. De esta manera, el titular de Economía pretendió diluir la relación entre el embargo y la creación por decreto del Fondo del Bicentenario con parte de las reservas excedentes del Central. Boudou recordó los 105 millones de dólares que se embargaron a fines de 2005 sobre otra cuenta del Central –ahora con un fallo favorable al país– y en otro momento sobre cuentas de la Anses.

“Los fondos buitre Dart y Elliot han presentado periódicos argentinos que informan que el Banco Central abrió la cuenta del Fondo del Bicentenario y han agregado eso como paso adicional para avanzar sobre el embargo”, admitió luego Boudou. No obstante, ante una consulta de Página/12 aseguró que “de ninguna manera se está pensando (en el Gobierno) en algún cambio en el decreto” que permite el uso de las reservas, ahora trabado en la Justicia. Sin embargo, directores del Banco Central afines al Gobierno sugieren armar una ingeniería financiera distinta para reforzar la posición argentina frente a posibles embargos. Esto muestra las discrepancias internas respecto a la medida.

En la conferencia, el ministro denunció una operación política con el objetivo de trabar la reapertura del canje de deuda y aseguró que “algunos” defienden en el país los intereses de los bonistas. “En los últimos días comenzaron a suscitarse algunas cuestiones a partir de que la Presidenta le aceptó la renuncia al presidente del Banco Central, Martín Redrado. Desde ese momento, curiosamente, empieza una serie de convulsiones en el mercado de títulos, mientras que en el tipo de cambio y en los depósitos no pasó nada”, deslizó. Los números presentados por Boudou sirvieron para ejemplificar la situación. A partir del anuncio de reapertura del canje de deuda, el riesgo-país bajó de 1062 puntos –al 30 de junio– a 660 a fines de año. En tanto, el bono Descuento en pesos (que se entregará dentro del paquete a los holdouts) pasó de 72 pesos a 104, cuando se anunció el canje, y a 112 luego de que se decretara la creación del Fondo del Bicentenario. El Boden 2012 repitió esa tendencia: de 246 a 317 pesos y finalmente a 348.

La mejora en la cotización de los bonos estuvo sustentada, a criterio de Boudou, en la certeza que generó en los mercados el conjunto de señales enviadas, incluyendo la creación del Fondo. Sin embargo, la crisis del Central comenzó a impactar negativamente. En los últimos dos días, el riesgo país subió 12 por ciento y los precios de bonos emblemáticos como el Descuento en pesos y el Boden 2012 se desplomaron 5,7 y 8,5 por ciento, respectivamente. Esta caída en los títulos beneficia sólo a bancos de inversión porque en el caso de que el país deba salir al mercado voluntario de crédito, tendrá que hacerlo a una mayor tasa. “Hay una fuerte presión en contra del canje que venimos llevando adelante desde que el Congreso votó la ley”, señaló.

En ese sentido, el ministro afirmó que “pareciera que los fondos buitres tienen oficinas y representantes también en Buenos Aires”. “Prácticamente bajo un conjunto de acciones de la oposición, de algún sector de la Justicia, de los tenedores de bonos que nunca buscaron arreglar con nuestro país y de algunos ex funcionarios, se presiona sobre la capacidad de accionar de nuestro gobierno”, acusó.

Por último, envió un “mensaje” a la oposición: “No traten de trabar un Gobierno que está intentando que el país esté mejor”, reclamó. “Señor vicepresidente, juegue su rol. Usted no es un legislador, está en el Senado para llevar la voz del Gobierno, no está en el Senado para ser el jefe de facto de la oposición”, criticó. Otro infeliz hecho es que se diera a conocer en algunos estamentos del Estado nacional, léase Banco Central, informes reservados de abogados argentinos en el exterior; cuestión que será dilucidada en el seno del Banco Central con las denuncias penales y los eventuales sumarios pertinentes”, concluyó el ministro.