ECONOMíA › FUERTE SUBA DEL PETROLEO EN EL MERCADO MUNDIAL
Un barril a punto de explotar
Por Raúl Dellatorre
El precio del petróleo es un tema cada día más preocupante para los países importadores. Y también para Argentina. Como las naciones que dependen del suministro importado, el país se ha convertido en tomador de precios del mercado internacional y castiga a su demanda interna en función del alza de aquél, pese a tener producción excedente sobre su consumo. Ayer, el precio de referencia del crudo que consume el país trepó por encima de los 33 dólares, amenazando incluso con hacer saltar por el aire el precario equilibrio alcanzado hace escasas horas para estabilizar el precio local por tres meses.
Ni el anuncio de un vocero de la OPEP (cartel de países exportadores) sobre la intención de aumentar la producción en caso de que los precios continúen a los actuales niveles más allá del 15 de enero resultó suficiente para contener la tendencia al alza del mercado. Por el contrario, las cotizaciones tanto en Nueva York (crudo WTI) como en Londres (tipo Brent) siguieron en alza como reacción a la caída en las reservas estadounidenses de petróleo.
“Todos los indicadores van en dirección de una decisión de la OPEP de desatar el mecanismo de ajuste, porque nadie espera que los precios bajen rápidamente”, señaló el vocero de la organización, quien pidió reserva de su nombre. Agregó que “si los precios se mantienen entre 29 y 30 dólares podremos tener buenos argumentos a favor de un aumento de la producción” del orden de los 500 mil barriles diarios.
El pacto entre las petroleras dispone que las productoras les vendan el crudo a las refinerías a 28,50 dólares por barril, en tanto que la diferencia con el precio internacional pasa a constituir un fondo que se compensará con ventas al mismo precio cuando la cotización internacional descienda por debajo de ese nivel. Así, se aspiraba a congelar, por lo menos por tres meses, el precio interno de los combustibles. Pero el mismo acuerdo establece un límite de 35 dólares para el precio internacional, por arriba del cual se revisa el acuerdo o de lo contrario queda sin efecto. Ayer, a apenas 24 horas de firmado el pacto, se veía que ese límite ya estaba demasiado cerca.
El valor del crudo en Nueva York, que el jueves había aumentado 65 centavos, ayer trepó 1,23 dólar para ubicarse en 33,08. Los factores que impulsan al alza siguen siendo los mismos de las últimas semanas: el peligro de un ataque a Irak, el conflicto venezolano (que le resta oferta al mercado) y las bajas reservas estadounidenses. Aunque con oscilaciones, los precios en Londres también mantienen una tendencia creciente.
El presidente de la Cámara de la Industria Petrolera y titular de Shell Argentina, Juan José Aranguren, justificó los recientes incrementos en el crudo y los combustibles en el país porque “están retrasados respecto de los internacionales”. Por esta política de precios de las petroleras y la ausencia de regulaciones, Argentina quedó condenada a seguir la suerte de los países importadores. Las ventajas de tener una producción propia quedan en las arcas de las petroleras.