“El crecimiento económico de este año se ubicará en torno del 7 por ciento”, manifestó ayer el ministro de Economía, Amado Boudou. Luego resaltó: “Después de haber pagado más de 2200 millones de dólares por el Boden 2012, disponemos de más reservas que las que teníamos en diciembre del año pasado”. Fue en respuesta a los pronósticos sombríos de la oposición cuando rechazó a principios de año la creación del Fondo del Desendeudamiento, con el que se propuso cancelar deuda con reservas del BCRA. El titular de Hacienda realizó las declaraciones en un encuentro de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) y de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).

Acompañado por el viceministro de Economía, Roberto Feletti, y el presidente de la Came, Osvaldo Cornide, Boudou defendió la política anticíclica que llevó adelante el Gobierno frente a la crisis internacional. “Los registros de crecimiento se están logrando merced a las políticas aplicadas contra el viento de frente del año pasado, que nos permitió sortear la crisis. Es mentira que la Argentina esté creciendo por el viento a favor, es una de las más grandes mentiras de estos años, ya que lo estamos haciendo porque aplicamos una nueva concepción del sistema económico”, se explayó.

También se ocupó de criticar los planteos de la oposición que, mientras pretende aumentar sensiblemente el gasto aplicando el 82 por ciento móvil a las jubilaciones, se encamina a votar la eliminación o reducción de los derechos de exportación. “Se muestran preocupados por la pobreza y simultáneamente quieren sacar las retenciones, y me preocupa que eso se pueda convertir en el brazo político de una corporación”, criticó Boudou. Además, volvió a negar que haya un “proceso inflacionario”, sino más bien “complicaciones con algunos precios”, según describió.

La pauta oficial que se maneja en Economía para el crecimiento ahora aumentó hasta 7 por ciento, desde el 2,5 plasmado en la Ley de Presupuesto, sancionada en plena crisis internacional. La estimación también supera ampliamente a la del FMI, ubicada en 3,5 por ciento.