Entre el constante reclamo empresario por una megadevaluación y el poder de fuego del Banco Central para controlar la cotización del dólar, el precio minorista de la moneda estadounidense cedió un centavo y arrancó la semana a 3,95 pesos. En un mercado cambiario que no exhibe tensiones ante la fuerte entrada de divisas y una demanda sin sobresaltos, las reservas internacionales de la autoridad monetaria finalizaron la jornada en 50.065 millones de dólares. Por su parte, el reducido índice líder de la Bolsa porteña registró una mínima variación al alza de 0,1 por ciento y los títulos públicos cerraron, en su mayoría, con resultados positivos.

A la fuerte liquidación de divisas por parte de los exportadores, se sumó el empuje externo a la suba para el precio de los granos. El sector agroalimentario exportador liquidó durante la última semana ingresos de divisas por 407,4 millones de dólares, según informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).

Las expectativas con respecto a la reunión de hoy de la Reserva Federal de Estados Unidos pusieron otro condimento alcista a los mercados, ya que se espera una respuesta de la autoridad monetaria a la necesidad de nuevos estímulos a la principal economía del mundo, que no termina de consolidar el proceso de recuperación. El dólar se reposicionó frente al euro en las principales plazas financieras del mundo, ubicándose en 1,32 unidad de la divisa estadounidense por euro. Acompañando la tendencia alcista, el petróleo también quebró una racha bajista y trepó 1,5 dólar por barril, para alcanzar una cotización de 81,5 dólares en la variedad WTI. El índice Dow Jones, en la plaza neoyorquina, trepó 0,4 por ciento.

En lo que va del año, en la plaza cambiaria local el peso registró frente al dólar una devaluación nominal del 3 por ciento, al aumentar la cotización del último once centavos desde los primeros días de enero. La comparación del valor actual con agosto de 2009 arroja un resultado similar. La variación registrada ayer coincide con el retroceso de la divisa a nivel internacional. En la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont estiman que el tipo de cambio real preserva un nivel competitivo por el colchón a favor que ya tenía a mediados del año pasado. Sin embargo, algunos especialistas apuntan que esa situación favorable ya se esfumó.

En lo que va del año, la desaceleración del proceso de fuga de capitales y el ingreso de divisas producto de la excelente cosecha permiten la utilización del tipo de cambio como herramienta para aplacar –parcialmente– el incremento de precios. La estabilidad en la cotización de la divisa atenúa el traslado al mercado interno de las subas en el mercado mundial, sin costo para la balanza de pagos.

La evolución de las rentabilidades relativas de los distintos sectores comprende otro elemento relevante del análisis. En un escenario de incremento sostenido en la rentabilidad del sector agropecuario, el precio de los cereales –como la soja, girasol, trigo y maíz– continúa trepando en los principales mercados internacionales. Como reflejo, los granos de exportación en la plaza local también observaron generalizadas mejoras. En el Mercado a Término de Buenos Aires, el girasol saltó 15 dólares la tonelada para cerrar en 255,5 dólares, impulsado por la demanda internacional de aceites. La soja para su posición mayo 2011 subió 1,5 dólar, a 248 por tonelada.

La coyuntura del mercado cambiario resulta reflejado también en el proceso sostenido de acumulación de reservas. La importante liquidación de divisas que realizan los exportadores de cereales presionan a la baja al tipo de cambio. Por eso, para preservar la cotización del dólar, el Central adquiere los dólares y neutraliza parcialmente el impacto monetario de la operación. Los 50.065 millones de dólares alcanzados ayer representan un alza de 20 millones con respecto al cierre observado el viernes pasado.

Tras varias quiebras sucesivas de su record histórico en julio, la semana pasada el stock de divisas de la autoridad monetaria retrocedió sensiblemente al concretarse el pago correspondiente a los vencimientos de capital e intereses del Boden 2012. Esos papeles representaban la mayor carga del año para el Estado Nacional. Desde el Banco Central señalaron que, de los recursos estipulados en el Fondo del Desendeudamiento –Fondea– y el decreto destinado al pago de organismos multilaterales de crédito, restan disponibles alrededor de 1800 millones de dólares que serán utilizados en los próximos meses.

El tímido incremento del 0,1 por ciento en las acciones del Merval estuvo encabezado por Petrobras, Banco Macro, Grupo Financiero Galicia y Aluar. En tanto, los títulos públicos continuaron subiendo, a pesar de la baja en sus rendimientos por efecto de su valorización continua en las últimas semanas: el Descuento en pesos mejoró 1,7 por ciento, el Boden 2012 incrementó 1,1 por ciento y el Cupón PIB trepó 1,4 por ciento. El total negociado en títulos públicos en la jornada alcanzó a 355 millones de dólares.