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Las tarifas que aplican las compañías de telefonía celular aumentan hasta un 20 por ciento. Movistar empezó a aplicar la suba desde ayer, mientras que Personal lo hará desde octubre. Ambas empresas controlan el 70 por ciento del mercado de telefonía móvil y la desregulación de la que gozan les permite aplicar estos incrementos.

Los clientes de Movistar que utilizan tarjetas prepagas pasan a abonar el SMS de 0,43 a 0,48 peso, un aumento de 11,6 por ciento, mientras que la tarifa del minuto de llamada se mantiene igual. En tanto, los usuarios con abono fijo mensual pagarán el SMS un 5 por ciento más caro, de 0,38 a 0,40 peso, y también continuarán con el mismo precio por minuto. Aunque en este último caso, el abono también se incrementa: el plan Ahorro pasa de 51 a 59 pesos, Comunidad de 59 a 65 pesos, Cyber 100 de 65 a 75 pesos y el Familiar 3 Destinos, de 75 a 85 pesos. En caso de tener un abono libre, los minutos excedentes suben 10 por ciento y los SMS, 7 por ciento. Además, hay otras modificaciones, como la reducción en el tiempo de vigencia de las recargas y subas en el servicio de roaming, entre otras.

Por su parte, Personal hará lo propio desde octubre, cuando aplique aumentos que llegan al 20 por ciento. Los SMS enviados desde una línea con tarjeta prepaga pasarán de 0,43 a 0,49, una suba del 10 por ciento. Los que posean abono fijo los pagarán 0,45 peso, un alza de 18,3 por ciento. En tanto, los clientes que abonan luego de consumir (pospagas) no afrontarán subas en el envío de mensajes de texto ni en el valor del minuto, que sí aumenta un 19 por ciento para los prepagos (de 1,89 a 2,25 pesos). Los que poseen abono fijo sufrirán subas de entre 9 y 13 por ciento.

Telefónica, que controla a Movistar, informó que los ingresos en Argentina en el primer semestre llegaron a 1442 millones de euros, un 14,6 por ciento más que en el mismo período del año pasado.