El Ministerio de Economía definió nuevas estimaciones para los principales datos macroeconómicos de 2010. Se espera un crecimiento del Producto Bruto Interno del 8,7 por ciento con respecto al año pasado. De cumplirse esa expectativa del equipo de Amado Boudou, el PBI en diciembre próximo será de un billón trescientos noventa y cuatro mil millones de pesos. El resultado fiscal para el año en curso prevé un superávit primario del 1,4 por ciento del PBI y un saldo financiero del 0,4 por ciento. Durante el primer semestre el Producto creció un 9,0 por ciento. Registro que incluye un incremento del consumo interno de 7,4 por ciento, una suba de la inversión de 12,3 por ciento, un aumento de exportaciones de 21,9 por ciento, y de las importaciones, de 39,9 por ciento. El Presupuesto del 2011 estima un crecimiento del PBI del 5,5 por ciento (ver aparte). Así, en diciembre de 2011 el Producto será de un billón seiscientos quince mil pesos. Con un dólar esperado de 4,25 pesos, el PBI per cápita estará muy cerca de los 10 mil dólares anuales.

En la cartera económica explican que el fuerte repunte de la economía se debió a “la política contracíclica que impulsó el Gobierno durante la crisis internacional; a la extensión de la protección social brindada por el Estado, fundamentalmente a través de la Asignación Universal por Hijo y la moratoria jubilatoria; a la política de generación de confianza, como el canje de deuda y la acumulación de reservas, y al impulso a la producción de bienes de consumo durable, como la industria automotriz. También fue importante haber evitado que los empresarios se adelantaran a despedir empleados previendo una caída de la economía”.

En el fuerte repunte de la economía del primer semestre tuvieron una destacada incidencia el crecimiento de más de un 50 por ciento de la cosecha de granos y la producción automotriz impulsada por las exportaciones a Brasil y el mercado interno. La industria creció 10,1 por ciento. En particular, la producción de bienes durables se incrementó en 18,0 por ciento. El consumo subió 7,4 por ciento. En el desagregado, el consumo privado avanzó 7,0 por ciento y el público, 8,3 por ciento. La inversión dio un salto positivo de 12,9 por ciento y ya alcanzó el equivalente al 23,1 por ciento del PIB, casi el mismo registro que en 2008.

Varios analistas económicos ortodoxos vienen señalando que el aumento del gasto público por arriba de la recaudación es la principal causa de la inflación. Pero en los últimos tres meses la recaudación impositiva creció más que el gasto. El superávit primario del primer semestre fue del 1,7 por ciento del PBI. Esto significa que el saldo fue de 11 mil millones de pesos. El resultado fiscal financiero fue de -0,4 por ciento. La creación de nuevos empleos, la buena performance de las paritarias a favor de los trabajadores y el avance en la registración del empleo dio como resultado un fuerte crecimiento en la recaudación previsional. El crecimiento del consumo impulsó el IVA, la cosecha de casi 100 millones de toneladas de granos empujó el alza en la recaudación de los aranceles de exportación y las enormes utilidades de las empresas engrosaron las cifras de los ingresos por el impuesto a las ganancias.

En el Gobierno confían en que la mejora de la situación económica internacional y las medidas implementadas que impactan en el mercado local resulten en un crecimiento del segundo semestre similar al primero. “La estabilización financiera de los países en situación más delicada en Europa calmó los nervios de los mercados internacionales. El canje de la deuda en default derivó en una fuerte suba del precio de los títulos públicos, que derivó en una rebaja en la tasa de interés, tanto para el Estado, en caso de que quiera salir a los mercados, como para las empresas”, explicó a Página/12 un importante funcionario de Economía.

El Gobierno estima que las políticas de ingresos tendrán un fuerte impacto en el consumo interno. El aumento promedio de las paritarias fue de 25 por ciento. Las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo subieron un 22 por ciento y ya se anunció el segundo incremento de haberes de los jubilados que se cobrará desde septiembre, que será del 16,9 por ciento. Por otra parte, para el 2010 se espera un saldo comercial de 11.600 millones de dólares, con exportaciones por un monto de 66.500 millones de dólares e importaciones de 53.900 millones de dólares. Frente a los comentarios de varios economistas del establishment sobre el peligro del fuerte aumento de las importaciones, en Economía resaltan que las compras externas que más subieron fueron los bienes de capital, que crecieron 39,9 por ciento; bienes intermedios, 37 por ciento, y piezas para bienes de capital, 34 por ciento. Para Economía esto implica que las importaciones responden a un incremento de la inversión.

Además del aumento del consumo y de las exportaciones, en el Palacio de Hacienda esperan que la inversión marque un nuevo record este año. Para ello se trabaja en varios frentes. Ya está listo el acuerdo del Banco Central con las asociaciones bancarias para lanzar en las próximas semanas créditos con una tasa subsidiada que, estiman, será menor al 10 por ciento anual para proyectos de inversión que serán evaluados por el Ministerio de Industria. La cartera lanzó una tercera etapa del subsidio financiero para proyectos de inversión prevista por la Ley de Promoción de Inversiones. Señalan en Industria que esta tercera convocatoria por un monto de 1000 millones de pesos, que no estaba prevista para este año, está diseñada para impulsar la inversión en Pymes del interior.

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