El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, señaló ayer que “los noventa días hábiles que tienen los usuarios” para migrar del servicio de banda ancha en Internet de Fibertel hacia otro prestador –dada la caducidad de la licencia resuelta a esta última– “es un tiempo referencial: si hubiera que hacer en algún momento alguna modificación en aras de preservar el servicio del usuario, se hará lo que al usuario le convenga”. Al comentar el fallo de un juez de Mar del Plata, Alfredo López, que ordenó “garantizar la migración de los abonados”, De Vido lo consideró “correcto, totalmente ecuánime, porque apunta a que se garantice el derecho de los usuarios”. Pero subrayó que la resolución judicial “deja vigentes las resoluciones 100 y 102, que es lo que más podía preeocuparnos: que quedaran suspendidas”.

De Vido recordó que “a través de la Resolución 102, la Secretaría de Comunicaciones estableció que no se les cobre a los usuarios de Fibertel que cambien de compañía ningún costo de instalación y que se les mantenga la misma tarifa, lo que muestra a las claras que siempre trabajamos para que se garantice el derecho de los usuarios de acceder a Internet en condiciones adecuadas”.

“El juez ordenó una medida cautelar en la que solicita tanto al Estado como a la empresa Cablevisión arbitrar en forma inmediata los medios necesarios a fin de asegurar la migración de sus abonados y la continuidad del servicio de Internet en idénticas condiciones”, apuntó. La decisión judicial fue en el marco de una acción de clase presentada por una asociación de consumidores, según lo publicado en la página web del Centro de Información Judicial. Además, el magistrado requirió al Poder Ejecutivo nacional que informe en diez días acerca de si se encuentra asegurada la continuidad de la prestación del servicio de Internet a todos los usuarios en las mismas condiciones y modalidades en que actualmente se presta a través de Fibertel. Asimismo, solicitó a Cablevisión que informe en diez días acerca de si se encuentra asegurada la prestación del servicio de Internet a todos los usuarios hasta tanto el Estado nacional provea la prestación de similar servicio con los nuevos proveedores.

Mediante la resolución 102/10 la Secretaría de Comunicaciones ya había establecido que “los prestadores de servicio de valor agregado y/o Internet que reciban a aquellos usuarios y clientes que decidan migrar los servicios que brindaba la ex licenciataria Fibertel Sociedad Anónima, no podrán percibir bajo ningún concepto derechos de conexión, de instalación, alquiler de módem, y/o cualquier otro cargo de acceso al servicio, independientemente de la denominación usualmente utilizada por cada prestador”.

De Vido puso de relieve que “la medida no cayó por efecto de la acción judicial, como pronosticaban. Solamente está pidiendo, a nosotros y a la empresa Cablevisión, que informemos qué medidas vamos a adoptar para cumplimentar lo que él ordena en su medida cautelar”. Sostuvo que “el fallo es muy claro y fundamentalmente, al igual que la voluntad del Estado nacional, busca proteger a los usuarios”. Explicó que la medida fija que “la empresa Cablevisión continúe asistiendo al usuario hasta que migre a otra compañía”.

Volviendo a un tema que abrió una polémica esta semana entre el Gobierno y Fibertel, el ministro afirmó que “hay más de 400 empresas en condiciones de prestar servicios similares a los de Fibertel”. “Fibertel está prestando este servicio ‘trucho’ en 135 localidades de la Argentina, cuando hay 2600 municipios, sociedades de fomento y comunas en todo el país”, argumentó. “Hay alternativas para elegir menores precios y la misma o mejor calidad.” En cambio, desde fuentes de la empresa Cablevisión, aún operadora de la licencia Fibertel, surgieron cuestionamientos al listado de prestadores publicados por la CNC que estarían en condiciones de ofrecer el mismo servicio a los actuales clientes de la licencia caduca. “De los 360 operadores señalados, más de la mitad tienen datos erróneos o no brindan el servicio. Del resto, sólo unos 50 podrían estar en la cobertura de las redes de Cablevisión-Fibertel”, apuntó la fuente, señalando además que se trata de “pequeñas cooperativas que dependen del transporte de las telefónicas incumbentes”.