El Gobierno puso en marcha el proceso de licitación para la compra de computadoras y equipamiento informático para el programa Conectar Igualdad, de reparto de netbooks entre estudiantes secundarios de escuelas públicas. La convocatoria, cuyo cierre está previsto para antes de fin de año, tendría un fuerte impacto en la industria nacional de esos rubros, ya que del millón y medio de máquinas que se comprarán en 2011, un millón serán ensambladas o tendrán componentes locales. Por lo pronto, quinientas mil computadoras serán aportadas por empresas radicadas en Tierra del Fuego. Una de las derivaciones del plan que lanzó el Poder Ejecutivo en abril pasado es el apuntalamiento de la producción de hardware y software argentino. Hasta el momento presentaron ofertas 25 compañías, la mayoría grandes empresas, incluidas las instaladas en aquella provincia.

El plan oficial se propone entregar una netbook por alumno en los colegios secundarios del Estado de todo el país. Son 2,9 millones de estudiantes, a quienes se suman 200 mil docentes. También habrá computadoras para institutos de formación y escuelas especiales. Hasta el momento se distribuyeron 251.548 máquinas, según datos oficiales a mediados de la semana pasada. La proyección hasta fin de año es que se repartirán otros 150 mil equipos, para redondear unos 400 mil desde el inicio del plan. El objetivo para 2011 es sumar a 1,7 millón de estudiantes, mientras que otros 900 mil quedarían para 2012. La iniciativa del gobierno nacional se combina con otras provinciales y municipales orientadas a chicos de colegios primarios.

El programa Conectar Igualdad se montó a uno previo del Ministerio de Educación, orientado sólo a escuelas técnicas. Entre esa experiencia y la nueva se compraron en el exterior –en China– unas 600 mil computadoras, las cuales terminarán de llegar al país antes de fin de año. El gran desafío es para 2011. El Gobierno ya publicó los pliegos de licitación y empezó a recibir ofertas para la compra de netbooks, servidores, modems, fuentes de alimentación, cables y demás insumos para cumplir con el ambicioso objetivo de llegar con las computadoras a 1,7 millón de alumnos, de Norte a Sur. Pero el despliegue logístico es muy superior. La distribución de netbooks constituye sólo la primera parte, mientras que el Ministerio de Planificación tiene que dotar a las escuelas de conectividad a Internet y armar las redes.

La Universidad Tecnológica Nacional y otras casas de estudios de distintas provincias colaboran en esa tarea, desplegando los “pisos tecnológicos” en los establecimientos educativos. Conectan los “Access Point” para que haya Internet, instalan cables y enchufes para que se puedan cargar las baterías de las computadoras y ubican los servidores escolares desde los cuales se hace el seguimiento de cada netbook. Las máquinas quedan bloqueadas en caso de robo o si el alumno no la usa durante tres meses. La cartera que conduce Julio De Vido proyecta ampliar la cobertura de Internet con el plan de expansión de la red de fibra óptica y Wi-Fi, a través de la empresa Ar-Sat. Ese proyecto es fundamental sobre todo para 2012, ya que este año y el próximo el Gobierno está yendo a escuelas que, en su gran mayoría, pueden disponer de Internet.

“Esto es una revolución”, le dijo a Diego Bossio, titular de la Anses, el director de una escuela rural de Azucenas, una pequeña localidad entre Benito Juárez y Tandil, en la provincia de Buenos Aires, cuando recibió las 91 máquinas para los chicos del colegio. El funcionario se enteró días más tarde –según relató a Página/12– que los adolescentes que van a la escuela desde campos cercanos sin conexión a Internet prefieren quedarse después de hora en las aulas para seguir navegando.

La coordinación de Conectar Igualdad está repartida entre cuatro organismos: la Anses, que aporta la mayor parte del financiamiento –a cambio de títulos públicos– y se encarga de la compra de equipos y su distribución, el Ministerio de Educación, que también suma recursos y diseña los contenidos pedagógicos, el Ministerio de Planificación, que trabaja en dotar a las escuelas de conectividad a Internet y armar las redes, y la Jefatura de Gabinete, que se ocupa de los aspectos de seguridad. El Correo Argentino, a su vez, lleva las netbooks hasta los colegios.

Ese equipo ya lanzó licitaciones nacionales e internacionales para comprar netbooks y equipamiento. Los pliegos reservaron el suministro de 425 mil computadoras a empresas radicadas en Tierra del Fuego, mientras que otras 440 mil podrán ser provistas sólo por compañías de esa provincia y del resto del país. El Gobierno pretende que haya una participación activa de la industria informática local. Los armadores locales están despachando entre 20 mil y 25 mil netbooks por mes, y podrían elevar su capacidad a unas 150 mil por mes. “El programa tendrá un efecto multiplicador para la industria local del hardware y del software, además de servicios periféricos”, ponderó Esteban Galluzzi, gerente general de Intel, el día en que se anunció el plan Conectar Igualdad.

Aunque las computadoras tienen una protección especial por posibles golpes, el Gobierno fijó en la licitación que las máquinas deben contar con una garantía de dos años y un alcance amplio. En Uruguay se comprobó que entre 5 y 7 por ciento de las netbooks sufren desperfectos.