Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer que los jubilados que ganan hasta 1500 pesos por mes cobrarán en diciembre una suma extra por única vez de 500 pesos. La medida alcanza a cuatro millones de personas, el 83,6 por ciento del universo previsional. Para los que perciben la mínima, este aporte les permitirá redondear el mes próximo un ingreso de 2069 pesos, sumado el medio aguinaldo. “Esperemos que todos puedan celebrar las fiestas con muchas felicidades”, afirmó la Presidenta, quien comunicó la novedad cerca del mediodía en un acto realizado en el salón de las Mujeres Argentinas de la Casa de Gobierno.

El aporte tiene un carácter excepcional, pero se está haciendo costumbre, ya que es la tercera vez consecutiva que se otorga. En 2008 el extra fue de 200 pesos y el año pasado había sido de 350, aunque escalonado, lo que implicó que los jubilados que cobraban entre 1401 y 1500 pesos recibieran “sólo” 200 pesos. Ahora, en cambio, todos los que estén por debajo de los 1500 pesos cobrarán 500 pesos. Este anunció se inscribe además en una política de mejora continúa de los haberes regulado por la ley de movilidad. Este año el aumento fue de 26,49 por ciento (8,21 por ciento en la primera parte del año y 16,9 en la segunda) y desde que se implementó la ley en 2009 el ajuste fue de 51,65 por ciento. “Creo sinceramente que es un esfuerzo muy importante contextualizado en un mundo donde solamente escuchamos la palabra ajuste”, remarcó la Presidenta.

En el salón aplaudieron el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, su par de la CTA, Hugo Yasky, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, empresarios, dirigentes sociales y hasta el músico Gustavo Santaolalla, quien recibió una mención especial de la primera mandataria: “No todos los días tenemos un ganador del premio Oscar y argentino, qué orgullo”, afirmó.

Los dirigentes de la oposición, en cambio, cuestionaron la iniciativa minutos después de que se hiciera pública. “Es la misma Presidenta que vetó el 82 por ciento. Quedó claro que la plata está”, sostuvo el diputado radical, Raúl Alfonsín. En el mismo sentido se expresó el legislador de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay: “Es una gran contradicción. Por un lado se veta el 82 por ciento y por el otro se sacan 500 pesos por decreto. Es sólo una dádiva pensada para las fiestas”, dijo el ex presidente del Banco Central.

La comparación con el proyecto del 82 por ciento móvil pierde fuerza cuando se comparan los números. Cristina Fernández aclaró ayer que la suma extra representa para la Anses un esfuerzo adicional de 2031 millones de pesos, mientras que la ley aprobada por la oposición, que fue vetada por el Poder Ejecutivo, hubiera supuesto un gasto adicional de 9300 millones de pesos, sólo entre octubre y diciembre. Además, ese gasto anualizado representaba más de 30.000 millones de pesos. De todos modos, el aporte que está realizando el Ejecutivo es inédito si se lo compara, no con los proyectos de la oposición, sino con las medidas que tomaron muchos legisladores de la oposición cuando fueron gobierno.

La propia Presidenta se encargó de remarcar ayer el esfuerzo oficial con datos. Recordó que la Anses va a terminar desembolsando este año 137.000 millones de pesos entre jubilaciones, pensiones, la Asignación Universal por Hijo y las pensiones no contributivas. Además, la mandataria remarcó que casi el 60 por ciento de los 378.000 millones contemplados en el proyecto de Presupuesto 2011 estaban destinados a la cobertura y protección de la seguridad social a través de asignaciones familiares, asignación universal por hijo, etc. Sin embargo, la oposición bloqueó su sanción y dejó al Gobierno sin Presupuesto de cara al 2011.

Cristina Fernández aprovechó ese dato para destacar todos los ingresos no mometarios que reciben los jubilados a través del PAMI. De los 4.131.253 afiliados a esa obra social, el 94,2 por ciento recibe prestaciones médicas asistenciales, el 78 por ciento tratamientos farmacológicos y casi un millón de jubilados y pensionados se ven beneficiados con una cobertura del ciento por ciento de los medicamentos. “En el año 2004 solamente 9000 afiliados recibían cobertura del ciento por ciento y hoy lo hace casi un millón”, destacó la Presidenta. La obra social cubre además todo lo referido a tratamientos especiales para enfermos de cáncer y sida y les ofrece a los jubilados planes especiales para que puedan vacaciones a precios muy accesibles.

Cristina Fernández incluso dijo que el PAMI realiza 20 mil operaciones de cadera y rodilla y 55 mil operaciones de cataratas por año. Además, resaltó que en lo que va de 2010 se llevan entregadas 16 mil sillas de ruedas y 7920 marcapasos. “Van a ayudar a que 10 mil corazones sigan latiendo. Es muy importante que los corazones sigan latiendo”, sostuvo la Presidenta, quien en ese momento volvió a emocionarse al recordar a Néstor Kirchner.

Al reseñar todos esos aportes, buscó dejar en claro que los beneficios que perciben los jubilados van mucho más allá del haber monetario. Además, recordó que el porcentaje de jubilados sobre el total de personal en condición de jubilarse llega en la actualidad al 86 por ciento. Si se contabilizan las cajas provinciales ese porcentaje llega al 90 por ciento. “Nos falta, claro que nos falta, pero hemos avanzado mucho desde 2003. Creo que no hubo, salvo tal vez la etapa de otros años felices en mitad del siglo pasado, un momento de tanta inclusión social y de tanta articulación entre el Estado y la sociedad”, afirmó la Presidenta.

Luego sostuvo que este modelo económico permitirá seguir ampliando el universo de inclusión social y reivindicó la experiencia local incluso por sobre la de los Estados Unidos, aunque sin hacer una mención explícita: “Un país puede tener un gran Producto Bruto Interno, puede ser primera potencia en el mundo, pero si no incluye, si deja a la gente tirada, si deja a la gente fuera del sistema sanitario, ¿de qué vale ser el primero del mundo?”, dijo.