ECONOMíA › LAS EXPORTACIONES DE ALIMENTOS AUMENTAN LOS PRECIOS
La canasta sube y el consumo baja
El incremento del orden del 75 por ciento en los precios de la canasta familiar durante el 2002 tuvo como contrapartida una caída de la producción del 6 por ciento para las industrias alimenticias, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INdEC). De acuerdo con el organismo, un total de 20 sectores industriales registraron una merma de su producción en comparación con 2001, según figura en el informe definitivo del Estimador Mensual Industrial (EMI).
El informe del INdEC ratifica cifras ya adelantadas, que marcan una caída del 10,6 por ciento de la actividad manufacturera para todo el año pasado. Los rubros ligados fuertemente al consumo popular fueron los más afectados (lácteos, carnes blancas y rojas, productos de limpieza), incluso en la comparación entre el último mes de diciembre y el conflictivo diciembre de 2001. En cambio, observaron una recuperación los sectores que pudieron aprovechar la mejora cambiaria para exportar más o para sustituir importaciones.
Precisamente, por el vínculo de la industria de la alimentación con las exportaciones, es en estos sectores en los que se observó una relación más estrecha entre suba del dólar y aumento de precios. A pesar de la caída del consumo interno, los precios internos crecieron en línea con la paridad de exportación.
Conforme a las respuestas obtenidas en la encuesta cualitativa del INdEC, el 51,5 por ciento de las empresas no prevé cambios en la demanda interna con respecto a los tres primeros meses de 2002, un 42,4 por ciento espera una mejora y el 6,1 por ciento restante, una caída. Las expectativas son apenas menos favorables en lo que respecta a las estimaciones sobre la evolución de las exportaciones, ya que mientras el 61,5 por ciento anticipa que no haya variaciones con relación a un año atrás, el 32,3 por ciento espera un aumento y el 6,2 opina que disminuirán. Con respecto a las exportaciones exclusivamente al Mercosur, las respuestas exhibieron una opinión más equilibrada: 72,1 por ciento no espera cambios, 16,4 una mejora y el 11,5, que empeorarán.