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Pese al agujero negro creado ayer por el fallo de la jueza María Servini de Cubría, el congreso nacional del PJ dominado por el duhaldismo aprobará hoy la anulación de las internas y el sistema de neolemas que permitirá que tres peronistas compitan en abril como candidatos a presidente oficiales. La decisión judicial, que dio lugar a un recurso de amparo presentado por el menemismo, motivó reuniones nerviosas en la Casa Rosada pero, en principio, no habría cambios de objetivos: el duhaldismo resolvió seguir con el plan tal como estaba previsto, siempre y cuando el número de los congresales amigos no se vea afectado por un “efecto Servini”. El menemismo, eufórico, aseguró que igual irá al Congreso aunque para ellos no tiene ninguna validez.
El presidente Eduardo Duhalde ya estaba en vuelo hacia Davos cuando se conoció la sentencia. Su reemplazante provisorio, José Luis Gioja, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, el secretario presidencial, Juan Carlos Mazzón, y el titular del congreso que se reunirá hoy, Eduardo Camaño, se encontraron en la Rosada para analizar el nuevo cuadro de situación. Después de leer el fallo de diez páginas doble faz resolvieron: * Anunciar que la decisión será apelada hoy a la mañana por el apoderado del PJ, Jorge Landau. Según las directivas, la apelación debe entrar antes de que comience a sesionar el congreso. En Gobierno están convencidos de que la Cámara Electoral revertirá la sentencia porque en uno de sus últimos fallos criticó la excesiva intromisión de los jueces federales en los asuntos internos de los partidos políticos.
u Despejar dudas sobre la realización del congreso. En un breve comunicado que difundieron anoche, las autoridades partidarias ratificaron que hoy a las 11 se reunirá el cuerpo “para tratar el orden del día para el que fue legalmente convocado”.
u Recorrer una vez más el espinel interno para confirmar que cuentan con el número de congresales necesario. Luego de la serie de reuniones, en Gobierno aseguraban que tendrían sentados en el microestadio de Lanús a 500 delegados dispuestos a votar todo lo que proponga el duhaldismo.
u Atacar políticamente el fallo. “Irracional”, “vergonzoso”, “patético”, fueron algunos de los adjetivos que le adjudicaron a la sentencia y a la jueza Servini, blanco de todos los odios.
“El fallo de la jueza es lamentable y patético. La jueza intenta judicializar la interna jugando abiertamente a favor de los intereses del menemismo”, sostuvo el candidato a presidente Néstor Kirchner, principal beneficiario del congreso partidario. Gracias a la votación de hoy, el santacruceño evitará competir en internas y participará directamente de las elecciones del 27 de abril como candidato del PJ al igual que Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá. También se aprobará una cláusula adicional que establecerá que quienes pierdan deberán apoyar al justicialista que participe del ballottage, algo que suena muy complicado dada la virtual fractura en la que se encuentra el PJ.
Esa decisión –que haya tres candidatos de un mismo partido– es inédita y el origen de la controversia. Tan rara es que no está contemplada en la legislación, dato en el que se basó Servini para ordenarle al congreso partidario que se abstenga de introducir una modificación en la carta orgánica.
Uno de los latiguillos preferidos anoche entre los duhaldistas era recordar que el congreso nacional es el principal órgano partidario, por lo que puede hacer o deshacer a su antojo. Y que si no podía instaurar una ley de neolemas, como falló ayer Servini, bien podía entonces nominar directamente a la fórmula presidencial del PJ. La posibilidad –es decir, nombrar hoy a Kirchner como candidato oficial– se analizó durante las conversaciones pero finalmente se decidió seguir con el plan original, con la convicción de que el fallo será modificado por la Cámara. El primer llamado a los congresales será a las 11. El Gobierno necesita de 462 congresales para reunir el quórum, algo que calculan recién conseguirán pasadas las 12. En los ansiosos encuentros de último momento, el duhaldismo aseguraba haber conseguido el favor de los esquivos congresales cordobeses. Ayer mismo, el gobernador José Manuel de la Sota había sido muy ambiguo en cuanto a la postura que bajaría a su tropa. Por la noche, un operador duhaldista contaba haber cerrado “bien” con los cordobeses. En cambio, Carlos Reutemann y los suyos darán quórum pero luego votarán junto a los menemistas a favor de la realización de internas. Los misioneros de Ramón Puerta apoyarán una postura propia.
En síntesis, en la Rosada manejaban estos números: 500 congresales propios, 620 congresales en total sin contar los menemistas. Los delegados del ex presidente serían entre 100 y 120 para el Gobierno, entre 250 y 300 según los cálculos menemistas.
Y hablando del menemismo, también tuvo su propia reunión posfallo. Juan Carlos Romero, Alberto Kohan, Eduardo y Adrián Menem, Eduardo Bauzá, Alberto Pierri y César Arias, analizaron cómo seguir. Hubo, obviamente, alegría y loas a Servini, una vieja conocida. “El fallo se ajusta a derecho”, comentó luego, muy serio, Eduardo Menem. Kohan aseguró que el menemismo igual participará del congreso pese a que “no tiene ningún sentido”. Y tan poco sentido le ven que había algunos dirigentes especulaban con que el menemismo finalmente no aparezca por Lanús y que se aferre a la vía judicial como forma de resolver la interna.
Si faltaba algún elemento para generar tensión alrededor de la reunión del congreso lo aportó el fallo de Servini. Todavía flota la promesa del menemismo de copar el microestadio de Lanús con diez mil militantes, una amenaza que luego no confirmaron. Por las dudas, se anunció que habrá un vallado a dos cuadras del recinto y no se dejará pasar a quien no esté autorizado. “Sólo por prevención”, decían.