Los técnicos del Fondo Monetario Internacional arribarán mañana al país para brindar asistencia al Indec en la confección de un índice de precios de carácter nacional. La misión será encabezada por el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Robert Rennhack, y permanecerá en el país hasta el viernes 17. Tanto en el organismo de estadísticas como en el Fondo se ocuparon de aclarar que la visita reviste un carácter estrictamente técnico, escapando a la posibilidad de reeditar las “recomendaciones” del FMI con sus usuales recetas de ajuste y desregulación. Sin embargo, el trasfondo tiene una connotación política, ya que el Gobierno busca acercar posiciones y “suavizar” las críticas que recibe en ámbitos como el G-20, por no aceptar la revisión anual de la economía que prevé el artículo IV del estatuto del Fondo.

La misión contará también con otros cinco miembros del organismo, dos del Departamento para América latina y otros tres expertos en estadísticas. Brindarán asistencia para conformar un IPC que, a diferencia del actual, que se limita a la Ciudad de Buenos Aires y a los partidos que integran el Gran Buenos Aires, abarque a todo el territorio nacional. El trabajo demandará al menos dos años, calculan en el Indec.

Además de tener encuentros con las autoridades del organismo de estadísticas, los técnicos del Fondo se reunirán con economistas de las principales consultoras y con profesores de las universidades nacionales que realizaron el informe del Indec. “Me sondearon, dije que sí, pero no se confirmó nada todavía. Creo que no se puede hacer un IPC nacional sin resolver la cuestión institucional”, dijo a Página/12 Enrique Zuleta Puceiro, representante de la UBA en el Consejo Académico de Evaluación y Seguimiento, conformado por varias universidades nacionales. “Los técnicos del FMI pueden ayudar, pero no hay nada que a nivel local no se sepa”, agregó. Por otra parte, desde la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA aclararon a este diario que no tendrán un encuentro formal, aunque también admiten que ya hubo contactos con distintos profesores y que las reuniones “a título personal” sí existirán.

Es la primera misión de carácter oficial del FMI después de cuatro años, luego de que el pago de casi 10 mil millones de dólares con reservas del BCRA liberara al Gobierno de tener que soportar la revisión anual de la economía que establece el artículo cuarto del organismo de crédito. Esas visitas, que teóricamente servían para que los técnicos hicieran una evaluación de los fundamentos de la economía local, terminaban en críticas de parte del Fondo a la política económica del Gobierno, que luego el establishment local aprovechaba para hacer resonar sus quejas.

El Fondo, a su vez, quedó fuertemente deslegitimado luego de la última crisis internacional y por la nueva ronda de supervisiones, que fuerzan la aplicación de planes de ajuste en línea con las pautas del Consenso de Washington, en especial en las naciones europeas más frágiles. El Gobierno, ante esta situación, redobló sus críticas hacia el organismo de crédito, sumando argumentos a su decisión de no aceptar la revisión anual.

En este marco, la visita del FMI abre una situación contradictoria, aunque de ambos lados aclararon que los técnicos se limitarán a la tarea de asesorar en la confección de un IPC nacional. “Esta es una misión técnica, no es la del artículo IV”, afirmó la portavoz del organismo de crédito, Carol Atkinson. “El jueves nos vamos a juntar, vamos a armar la agenda de trabajo, estamos muy contentos y muy ansiosos por recibirlos, por empezar estos trabajos que representan un viejo anhelo para nuestro instituto”, manifestó ayer Norberto Itzcovich, director técnico del Indec.