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Los gobiernos de Estados Unidos, España, Italia y Brasil reiteraron ayer sus expresiones de apoyo a la Argentina. Pero el dinero para salir de la crisis sigue sin aparecer. El presidente George W. Bush está dispuesto a ayudar al gobierno argentino a superar la actual crisis social y económica, porque “Estados Unidos y Argentina son grandes amigos y aliados”, aunque aclaró que esa asistencia “no será bilateral, sino a través de los organismos de crédito”. Así lo afirmó hoy el director de la oficina del Departamento de Estado para Asuntos del Cono Sur y Brasil, Gerard Gallucci, en un documento enviado a la embajada norteamericana en Brasilia.
En la misiva, el funcionario indicó que “el apoyo norteamericano, en gran parte, sería a través de las instituciones financieras multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), y no por ayuda bilateral”. Por su parte, el jefe del gobierno español, José María Aznar, consideró que “en términos generales, las medidas están bien orientadas”, si bien precisó que hay que perfilarlas y diseñarlas para lograr la recuperación definitiva de los acuerdos de Argentina con el FMI.
El mandatario español reveló que ayer recibió una llamada telefónica de Duhalde durante la cual hablaron sobre el desarrollo del plan económico presentado por el gobierno argentino.
Asimismo, el presidente del Banco Central de Brasil, Arminio Fraga, sostuvo hoy en Brasilia que el gobierno argentino está buscando “una pista de aterrizaje, un ancla cambiaria, para a partir de ahí solucionar una crisis que es seria y grave”. “El problema de ellos no es muy diferente al que nosotros tuvimos en enero de 1999; es más grave, pero es de la misma familia”, señaló Fraga, para quien “luego de encontrar esa pista de aterrizaje, Argentina debería crear un sistema monetario nuevo, definir la trayectoria futura en el área fiscal y resolver el problema bancario”. “Mi evaluación es que ellos van a salir gradualmente del llamado corralito bancario, consideró.
Por último, el gobierno de Italia otorgaría a la Argentina 100 millones de euros, unos 200 millones de pesos, de dos líneas de crédito que las estructuras de la cooperación italiana están por dictaminar. Así lo indicó ayer el diputado Mario Alberto Taborelli, del partido Fuerza Italia del premier Silvio Berlusconi, quien precisó que las líneas de créditos serán para el sector sanitario y para la pequeña y media industria.