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Por Roberto Navarro
El ministro de Economía ya tiene su primer pedido de interpelación. Los diputados del Frente para el Cambio, Alicia Castro y Alfredo Villalba, lo acusan de licuarles 16 mil millones de dólares a los grupos empresarios que se beneficiaron con la pesificación de pasivos 1 a 1 y de regalarles otros 20 mil millones a las entidades financieras con la pesificación a 1,40 de los préstamos garantizados de la deuda pública. “Queremos que el ministro nos explique por qué razón les licuó deudas a empresas que tienen depósitos en el exterior y podrían pagar perfectamente sus pasivos con el sistema financiero”, señaló Castro. La diputada denunció que la mayoría de la gente aún no había comprendido la gravedad de la decisión del Gobierno. “Sólo Página/12 está advirtiéndole a la gente sobre las consecuencias de esta decisión”, indicó.
“La estatización de la deuda de los grandes grupos empresarios es la medida más grave que se tomó en el país en los últimos años”, advirtió Castro. La diputada, acompañada por los economistas Eric Calcagno padre e hijo, señaló que el nuevo endeudamiento que tomará el Estado para saldarle al sistema financiero la diferencia entre la pesificación 1 a 1 de las deudas y a 1,40 de los depósitos significará más pobreza para el pueblo. Y acusó al presidente Eduardo Duhalde y a Raúl Alfonsín de haber formado un gobierno de coalición para mantener el modelo instaurado por Carlos Menem en la década pasada.
La presión de la Unión Industrial, representada en el gobierno por el ministro de la Producción, Ignacio de Mendiguren, le ganó la pulseada al equipo económico, que alentaba la idea de pesificar deudas y depósitos a 1,40, para no generarle un nuevo pasivo al Estado. De Mendiguren llegó a advertirle al Presidente que, si la pesificación no salía 1 a 1, no podía garantizarle que “el sector productivo lo siguiera apoyando”. El viernes Remes había aceptado que las deudas se pesificarán a 1,20. Pero, luego de la acordada de la Corte Suprema, cuando Duhalde sintió que su situación se debilitaba, la UIA pegó la embestida final y consiguió el 1 a 1.
Eric Calcagno hijo explicó que todos los países buscan formulas de adecuación ante una modificación violenta del tipo de cambio para no afectar a los sectores más débiles de la sociedad. “Nuestra propuesta era pesificar 1 a 1 todas las deudas menores de 100 mil dólares de particulares y de 500 mil de pymes”, detalló. “Queremos que el ministro nos explique por qué no se les pidió a los empresarios una declaración jurada de que no poseen depósitos en el exterior”, señaló.
Castro llamó la atención sobre el hecho de que el resto de los legisladores aún no haya tomado conciencia de la gravedad de la medida adoptada por el gobierno. “Es una licuación de pasivos peor que la de la dictadura y la están dejando pasar”, se quejó. La diputada advirtió que ahora los grandes grupos van a presionar sobre el tipo de cambio para que la licuación de sus pasivos sea mayor aún. “Con el dólar a dos pesos, se ahorran la mitad; seguro van a tratar de que se dispare a cuatro, para pagar la cuarta parte”, especuló. El pedido de interpelación incluye nueve preguntas. Se le pide al ministro que dé la cifra exacta del nuevo endeudamiento que afrontará el Estado y se le inquiere sobre por qué no se gravan las ganancias extraordinarias que tendrán los grandes grupos económicos con la devaluación.