El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, eludió con una frase ambigua definirse en torno del reclamo gremial por una suba en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias sobre las remuneraciones del trabajo. “Es un tema complejo que está en la agenda de todos, puede no estar ahora en la agenda del ministro de Trabajo, pero puede estar en otras agendas”, dijo como para diluir aún más su frase del día anterior, cuando respondió que el tema no estaba en la agenda oficial.

Con respecto a la modificación reclamada para que se actualice el monto de salarios no alcanzado por el impuesto, Tomada respondió en términos filosóficos. “Es un tema que todos los años tiene algún tratamiento”, agregando que la actualización de los valores “depende de razones de oportunidad y momentos”. No aclaró a qué oportunidades, momentos o circunstancias se refería.

En cambio, quien sí abrió espacio para la polémica fue José Ignacio de Mendiguren. En nombre de la UIA (antes de que se conociera la renuncia de Héctor Méndez) reclamó a los sindicatos de ramas industriales que hagan demandas “razonables” de salarios y dejen de lado los planteos de porcentajes “generalizados”.