La Justicia Federal condenó a un empresario que se había inscripto ante la AFIP como fabricante de productos químicos, pero en realidad “se dedicaba a la venta ilegal de combustibles”. Durante la instancia judicial, el ente fiscalizador demostró la maniobra por la que se evadió el pago de más de 13 millones de pesos a través de la utilización fraudulenta de una exención fiscal. Por otro lado, la AFIP clausuró una fábrica clandestina de zapatillas ubicada en Bahía Blanca, en la que trabajaban personas en condiciones irregulares de salubridad e higiene.