“La situación económica global todavía es frágil, desigual y afronta una gran inestabilidad”, sostuvo ayer el director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn. El funcionario del organismo multilateral consideró que “el Consenso de Washington, la idea de que la desregulación y privatización desatarían el crecimiento y prosperidad, ha quedado atrás. Necesitamos una nueva forma de globalización más justa. El crecimiento sostenible está asociado con una distribución más igualitaria de la riqueza”.

A pesar de las declaraciones del economista francés, algunos planes de salvataje recientes del FMI firmados con los países balcánicos como Lituania o Bulgaria incluían condicionalidades vinculadas con la privatización de los servicios públicos. Durante una conferencia que ofreció en Washington, el titular del Fondo señaló que “el crecimiento en los países avanzados, el epicentro de la crisis financiera, es lento y el desempleo sigue elevado. Al mismo tiempo, las economías de Asia y América latina avanzan en forma sostenida. Los países de bajos ingresos han demostrado su capacidad de resistencia, pero ahora están siendo golpeados por los altos precios de los alimentos y los combustibles”.